Además de violentos, a los delincuentes bolsonaristas no les importa mantener a niños y ancianos en las carreteras (Foto: Twitter/Reproducción)

Los cortes de ruta iniciados tras la victoria de Lula en las urnas han mostrado la falta de carácter y la tendencia criminal del bolsonarismo.

Actuando como verdaderas pandillas, estos bolsonaristas ponen en riesgo la vida de niños y ancianos, atacan el derecho de ir y venir de las personas y no dudan en disparar a los policías.

El lunes (7) se registraron ataques contra agentes de la Policía Federal de Carreteras (PRF) en al menos dos estados.

En Santa Catarina, policías fueron agredidos tras desbloquear la BR-470. Dos agentes resultaron heridos en la cabeza y los brazos. Y el casco de uno de ellos quedó abollado tras ser golpeado con una barra de hierro, según Folha de S. Paulo .

En Pará, un equipo de la PRF fue atacado con tiros, piedras y cohetes bomba en Novo Progresso. Al menos un agente resultó herido y un niño no se encontraba bien y tuvo que ser rescatado, informó Carta Capital .

Las personas se convierten en víctimas de las pandillas

De hecho, los niños han sido víctimas de estos delincuentes en todo momento, ya sea cuando son utilizados como escudos humanos para impedir la acción de desbloqueo de las vías, o cuando quedan atrapados en vehículos detenidos en las vías.

Videos que muestran la violencia con la que actúan estos delincuentes no dejan de aparecer en internet. En Paraná, diputados de la Asamblea Legislativa (Alep) recogieron denuncias de varios abusos cometidos en los bloqueos .

Hay casos de personas que faltaron a citas médicas, choferes a los que se les pincharon y destrozaron llantas, niños que quedaron atrapados dentro de buses sin acceso a alimentación e higiene adecuada, productos alimenticios que se estropearon en el camino.

Todos estos crímenes fueron alentados por Jair Bolsonaro , quien no reconoció los resultados de las urnas y envió señales a su mafia para actuar de forma antidemocrática.

Además, el Ministerio Público Federal ya tiene fuertes indicios de que las protestas son financiadas por empresarios que forman una verdadera organización criminal, según definió la semana pasada el fiscal general Mario Sarrubbo .

Además de él, el fiscal Frederico Paiva, del MPF del Distrito Federal, afirmó que los grupos son sospechosos de tener financiamiento oculto. “Los camioneros tenían cobertura por detrás. Nadie renuncia a trabajar todo ese tiempo si no hay cobertura económica”, dijo, en entrevista con GloboNews .

Castigo para todos los involucrados

Lo que se espera, en aras de la democracia y la normalidad en Brasil, es que las investigaciones continúen y los delincuentes, incluidos los financiadores, sean identificados y sancionados.

También el lunes, el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), dio a la Policía Civil, Militar, Federal y a la PRF un plazo de 48 horas para pasar la identificación de todos los vehículos y camiones que participaron en ambos bloqueos. y manifestaciones frente al cuartel de las Fuerzas Armadas.

Para el diputado federal Paulo Pimenta (PT-RS), Brasil parece estar frente a uno de los mayores crímenes cometidos contra su democracia. “Si se confirma la sospecha del MPF de que las manifestaciones antidemocráticas se financian de manera encubierta, estamos ante un crimen sin precedentes contra la democracia y el Estado democrático de derecho”, escribió en Twitter.

El diputado federal electo Jilmar Tatto (PT-SP) argumentó que la responsabilidad de Jair Bolsonaro no puede ser olvidada. “Su inmunidad termina el 1 de enero y, degradado a la condición de delincuente común, debe ser juzgado de manera ejemplar. Con la democracia no se juega”, publicó en la misma red social.