Por PAUL J. WEBER /
(Foto AP / Eric Gay, archivo) /
AUSTIN, Texas (AP) – El gobierno de Biden demandó el jueves a Texas por las nuevas leyes electorales que duraron más que un verano de dramáticas protestas de los demócratas, quienes siguen sin poder en el Congreso aprobar la legislación que, según ellos, es necesaria para contrarrestar un año de republicanos que agregaron medidas restrictivas al voto. a escala nacional.
La demanda no persigue la totalidad de un amplio proyecto de ley firmado en septiembre por el gobernador republicano Greg Abbott en Texas , que ya tiene algunas de las reglas de votación más estrictas del país.
En cambio, la impugnación presentada en un tribunal federal de San Antonio apunta a las disposiciones que rodean los requisitos de votación por correo y la asistencia al votante, que según el Departamento de Justicia violan las protecciones federales de los derechos civiles.
Ahora pone dos de las mayores victorias conservadoras del Partido Republicano de Texas este año en los tribunales contra el gobierno federal, ya que el Departamento de Justicia está tratando simultáneamente de detener una nueva ley de Texas que ha prohibido la mayoría de los abortos desde septiembre.
“Nuestra democracia depende del derecho de los votantes elegibles a emitir su voto y a que se cuente ese voto”, dijo el Procurador General Merrick Garland. «El Departamento de Justicia seguirá utilizando todas las autoridades a su disposición para proteger este pilar fundamental de nuestra sociedad».
Las nuevas leyes de votación de Georgia también provocaron una demanda este verano de la administración Biden, que está bajo presión de la base demócrata para tomar más medidas sobre los derechos de voto, una de las principales prioridades del partido antes de las elecciones de mitad de período de 2022.
Pero el tiempo se acaba y los republicanos del Senado han bloqueado repetidamente la legislación federal para cambiar las leyes electorales, incluido otro intento el miércoles .
Los opositores de la ley de Texas conocida como Proyecto de Ley del Senado 1 ya habían demandado al estado, acusando a los republicanos de proponerse privar de sus derechos a las minorías y otros votantes de tendencia demócrata.
El proyecto de ley apunta específicamente a los baluartes demócratas, y Abbott semanas después firmó nuevos mapas de votación que fortalecen el dominio deslizante del Partido Republicano en medio del crecimiento explosivo del estado.
Abbott y otros republicanos de Texas dicen que los cambios brindan salvaguardas contra el fraude electoral, lo cual es poco común.
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La administración de Biden demanda a Texas por nuevas restricciones de votación
«Biden viene después de Texas por SB1, nuestra ley de integridad electoral recientemente promulgada», tuiteó el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton. “Es un proyecto de ley excelente y muy necesario.
Garantizar que Texas tenga elecciones seguras, protegidas y transparentes es una de mis principales prioridades. ¡Te veré en la corte, Biden! »
Bajo la nueva ley de Texas, las personas que ayudan a los votantes que necesitan ayuda para completar su boleta deben prestar un juramento más largo que ahora incluye reconocer una pena de perjurio.
También elimina el lenguaje antiguo sobre la respuesta a las preguntas de los votantes, que según los opositores dañarán a los votantes con discapacidades.
Las boletas por correo ahora también deben incluir un número de licencia de conducir o los últimos cuatro dígitos de un número de Seguro Social, lo que, según el Departamento de Justicia, aumenta las posibilidades de que las boletas sean rechazadas por error y excluyan a algunos votantes elegibles.
La ley también prohíbe los lugares de votación las 24 horas del día y la votación desde el automóvil, que no se impugnan en la demanda del Departamento de Justicia.
La legislación en Texas desencadenó un verano de huelgas de los demócratas, por lo que los republicanos los amenazaron con arrestarlos, y Abbott vetó los cheques de pago de miles de empleados de base cuando el proyecto de ley no le llegó antes.
En un momento, más de 50 legisladores demócratas se trasladaron a Washington, lo que paralizó el Capitolio de Texas durante 38 días.
Los demócratas de Texas esperaban que la táctica presionaría al Congreso para que aprobara nuevas protecciones al derecho al voto a nivel federal, pero esos esfuerzos se han estancado repetidamente. Los senadores republicanos se oponen a los proyectos de ley de votación demócrata como una «toma de poder».
Texas se encuentra entre al menos 18 estados que han promulgado nuevas restricciones de votación desde las elecciones de 2020, según el Centro Brennan para la Justicia.
Las leyes son parte de una campaña republicana nacional, incluso en Florida, Georgia y Arizona, para endurecer las leyes de votación en nombre de la seguridad, impulsadas en parte por las falsas afirmaciones del expresidente Donald Trump de que las elecciones fueron robadas.
Trump ha pedido a Abbott que audite los resultados de las elecciones en Texas, a pesar de que ganó el estado. El mes pasado, Abbott nombró a un nuevo jefe de elecciones estatales , el abogado John Scott, quien se unió brevemente al equipo legal de Trump el año pasado mientras cuestionaba los resultados de 2020.
Abbott tuiteó «tráelo» en respuesta a la demanda, diciendo que las nuevas reglas son legales. Mientras tanto, los demócratas dieron la bienvenida al desafío.
“Los líderes de Texas deben rendir cuentas por su flagrante abuso de poder en un intento descarado de mantenerse en el poder”, dijo Gilberto Hinojosa, presidente del Partido Demócrata de Texas.
