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WASHINGTON / El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó el desembolso de USD 1300 millones a Ucrania en el marco de la nueva ventana de crisis alimentaria del Instrumento de Financiamiento Rápido.
Más de siete meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el costo humanitario y económico sigue siendo enorme, lo que genera grandes y urgentes necesidades de financiamiento externo y fiscal.
Las autoridades ucranianas merecen un crédito considerable por haber mantenido un grado importante de estabilidad macrofinanciera en estas circunstancias extremadamente difíciles.
Washington, DC : El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un desembolso de USD 1300 millones (DEG 1005,9 millones) en el marco de la ventana de crisis alimentaria del Instrumento de Financiamiento Rápido (RFI) para ayudar a satisfacer las necesidades urgentes de la balanza de pagos de Ucrania .
La escala y la intensidad de la guerra de Rusia contra Ucrania que comenzó hace más de siete meses han causado un tremendo sufrimiento humano y dolor económico. En medio del desplazamiento masivo de la población y la destrucción de viviendas e infraestructura clave, se prevé que el PIB real se contraiga un 35 % en 2022 en relación con 2021 y las necesidades de financiación siguen siendo muy grandes. Este desembolso bajo el RFI (equivalente al 50 por ciento de la cuota de Ucrania en el FMI) ayudará a satisfacer las necesidades urgentes de la balanza de pagos, incluso debido a un gran déficit de exportación de cereales, al tiempo que desempeñará un papel catalizador para un mayor apoyo financiero de los acreedores y donantes de Ucrania.
Las autoridades merecen un crédito considerable por haber mantenido un grado importante de estabilidad macrofinanciera en estas circunstancias extremadamente desafiantes y han solicitado el monitoreo del programa con la participación de la junta para fortalecer su compromiso de política y catalizar aún más el apoyo de los donantes.
El Directorio Ejecutivo reiteró su firme apoyo al pueblo ucraniano.
Tras el debate de la Junta Ejecutiva, la Sra. Kristalina Georgieva, Directora General y Presidenta, hizo la siguiente declaración:
«La invasión rusa de Ucrania que comenzó hace más de siete meses ha causado una gran pérdida de vidas, un desplazamiento masivo de la población y una destrucción significativa de la infraestructura y la vivienda. El impacto en la actividad económica ha sido enorme: el PIB real se ha contraído gravemente, la inflación ha aumentado considerablemente, el comercio se ha visto significativamente afectado y el déficit fiscal ha aumentado a niveles sin precedentes.
«Las autoridades ucranianas merecen un crédito considerable por haber mantenido un grado importante de estabilidad macrofinanciera en estas circunstancias extremadamente desafiantes. A medida que la economía se adapta a la guerra ahora prolongada, las políticas macroeconómicas clave se han orientado a salvaguardar los gastos prioritarios, aliviando la presión sobre el hryvnia y reservas internacionales, y preservar la estabilidad financiera.
«Con este telón de fondo, y a la luz de las persistentes y urgentes necesidades de la balanza de pagos, incluso debido a un gran déficit en las exportaciones de cereales, el FMI ha aprobado una nueva financiación de emergencia para Ucrania por un total de DEG 1.005,9 mil millones (alrededor de US$1.3 mil millones) bajo el nuevo Programa de Alimentos Ventana de choque.
«Ucrania enfrenta riesgos e incertidumbres relacionados con la peligrosa situación de seguridad, la capacidad de implementación de políticas y los acontecimientos externos. Único en las circunstancias extremas que ahora prevalecen en Ucrania, la gran incertidumbre dificulta, en la actualidad, evaluar con suficiente precisión lo que se requeriría para garantizar la sostenibilidad de la deuda de Ucrania, pero el balance de probabilidades sugiere que existen mayores riesgos de que la deuda sea insostenible.
«Conjuntamente con el compromiso continuo de Ucrania con las reformas económicas, fiscales y de gobernanza, así como con el fuerte compromiso de todas las demás partes interesadas, incluidas las instituciones financieras internacionales y el sector privado, la mayor parte de los acreedores y donantes bilaterales oficiales de Ucrania, a través de los directores ejecutivos pertinentes en el Fund— han señalado que tienen la intención de continuar apoyando financieramente a Ucrania para ayudar a lograr un camino de crecimiento equilibrado y viabilidad externa a mediano plazo.
«A fin de mitigar los riesgos para el Fondo de prestar a Ucrania en estas circunstancias, estos acreedores y donantes bilaterales han reafirmado su reconocimiento de la condición de acreedor preferencial del Fondo con respecto a los montos pendientes de pago a Ucrania, incluido el giro solicitado por Ucrania en virtud del Se comprometen, dada la continua cooperación de Ucrania con el Fondo, a proporcionar apoyo financiero en términos apropiados para garantizar la capacidad de Ucrania de cumplir con el Fondo sus obligaciones existentes que ya han sido aprobadas por la Junta Ejecutiva y los montos provistos bajo el nuevo Food Shock Window, de acuerdo con el estatus de acreedor preferente del Fondo.También han confirmado que durante este período inicial de apoyo por parte del Fondo, se realizará un aplazamiento por parte del Grupo de Acreedores de Ucrania como se anunció el 20 de julio de 2022, con respecto a las obligaciones de Ucrania que les corresponden.
El Fondo seguirá colaborando estrechamente con las autoridades ucranianas, con quienes pronto comenzarán las conversaciones del personal sobre el seguimiento del programa con la participación de la Junta (PMB). El PMB tendrá como objetivo proporcionar un ancla sólida para las políticas macroeconómicas, catalizar aún más el apoyo de los donantes y ayudar a allanar el camino hacia el acuerdo de tramo de crédito superior».
