En momentos en que en la Isla hay escasez de plátanos tras la destrucción causada a las cosechas por el huracán Fiona, el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, ordenó incinerar 50 cajas de plátanos en contrabando provenientes de la República Dominicana.

González Beiró, ordenó incinerar los plátanos en contrabando provenientes de la República Dominicana, por incumplir con la orden de cuarentena, la cual prohíbe la entrada de plátanos y guineos con cáscaras como medida de prevención fitosanitaria.

Según se informó en comunicado de prensa, el producto tampoco fue declarado a las autoridades federales, por lo que también está en violación de ley.

Explicó, en comunicado de prensa, que la acción de quemar estos plátanos se hace para cumplir con la orden de cuarentena, la cual prohíbe la entrada de plátanos y guineos con cáscaras como medida de prevención fitosanitaria.

“El producto tampoco fue declarado a las autoridades federales, por lo que también está en violación de ley”, añade la comunicación.

Según dijo, el producto confiscado “no provenía de fincas inspeccionadas por fitopatólogos ni por los inspectores del Departamento. Estas inspecciones es lo que asegura que el producto sea uno saludable para los consumidores y libre de enfermedades para nuestras plantaciones”.

Asimismo, enfatizó que “ningún plátano ni guineo con cáscara puede entrar a la Isla sin la autorización por el personal del Departamento y las revisiones debidas. De esta forma es que aseguramos que no entren plagas a la Isla. Estamos siendo bien rigurosos y nuestros inspectores están constantemente en la calle, verificando que los productos que se le venden a los consumidores sean seguros y libres de enfermedades. No podemos permitir que nuestras cosechas se vean gravemente afectadas. Sería devastador para nuestra agricultura”.

González Beiró aseguró que “estamos esperando que mañana llegue la primera barcaza con 35 contenedores de guineos y posteriormente continuarán llegando semanalmente 30 contenedores hasta que nuestros agricultores logren nuevamente producir lo suficiente para la demanda local. Sabemos que los comerciantes y los consumidores quieren tener el producto, pero estamos trabajando para suplir lo antes posible la demanda sin que se vean afectadas otras plantaciones. Hay que proteger lo que tenemos”.