La carrera a las presidenciales del 17 de agosto comenzó formalmente en Bolivia. Se trata de unas elecciones marcadas por la larga pugna entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario, Luis Arce, pero también por una fractura de la oposición. En medio de la puja, la figura del joven presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, que en algún momento fue considerado el delfín de Morales, toma protagonismo.

Bolivia abre una carrera electoral marcada por fracturas internas y una joven figura emergente
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