Miles de personas se manifestaron ayer en ciudades como Boston y Chicago, así como en otras partes de Estados Unidos, en oposición a las políticas de la administración del presidente Donald Trump y su asesor principal, Elon Musk. Estas protestas, organizadas bajo el lema «¡Manos fuera!» («Hands Off!»), fueron parte de una movilización nacional que incluyó más de 1,400 manifestaciones en los 50 estados del país.
En Boston, miles de manifestantes se congregaron en el parque Boston Common para expresar su descontento con las políticas gubernamentales. La banda local Dropkick Murphys realizó una presentación acústica en apoyo a la causa. El senador Ed Markey lideró una marcha desde el Parkman Bandstand hasta City Hall Plaza, destacando la oposición a los recortes en programas sociales y las medidas que afectan a inmigrantes y otras comunidades vulnerables.
En Chicago, se llevaron a cabo múltiples protestas, siendo la principal en el Daley Center al mediodía. Miles de personas participaron en estas manifestaciones, que también formaron parte del movimiento nacional «¡Manos fuera!». Los participantes expresaron su rechazo a las políticas de la administración Trump que afectan la seguridad social, los derechos de los inmigrantes y otras áreas críticas.
Estas manifestaciones reflejan una creciente oposición a las políticas de la administración actual, especialmente en lo que respecta a inmigración y recortes en programas sociales. Líderes políticos y ciudadanos han expresado su preocupación por lo que consideran una «toma del poder hostil» y un ataque a los valores democráticos y constitucionales de Estados Unidos.