«El verdadero escritor vive hoy a la intemperie. Debe saber que le toca enfrentar “un cambio climático”: el de la educación sin humanidades, el de una organización social que desdeña los antiguos “valores tradicionales”. La filosofía no está de moda; las lealtades públicas tampoco. Sin embargo, la literatura dispone aún del “cara a cara” que es el periódico, de la “promiscuidad” que son las redes sociales, del envío directo “al interesado” a través de su dirección electrónica». Federico Henriquez Gratereaux. Hoy, 14/2/2017.
Don Federico Henríquez Gratereaux, ha fallecido en el día de hoy, 16 de octubre del 2024; prolífera y plena existencia dedicada al cultivo del intelecto, del conocimiento, dotado de una aguda capacidad para explorar temas complejos a través de la escritura, es una pérdida irreparable para la sociedad dominicana.
Sin dudas, Don Federico es uno de los grandes pensadores dominicanos que nos enorgullece, su legado será imperecedero, sus tertulias en la televisión en las tardes dominicales, con el Dr. Enerio Rodríguez Arias, profundizando en el pensamiento filosófico, la lógica, la psicología, la literatura y los escritores mas sobresalientes de distintas sociedades.
A PLENO PULMÓN su columna en el diario, dejaban siempre lecciones, que invitaban a la reflexión, al pensamiento, con ribetes de un humor inteligente.
En una de sus grandes disertaciones sobre ‘La poesía almacenada’, la poesía tradicional la que viene desde Homero, de los grandes, de Shakespeare, los clásicos del Siglo de Oro continua con Pablo Neruda, Manuel del Cabral, Pedro Mir, entre otros.
Establecía las grandes diferencias entre «la poesía producida ‘a mano’, con dolores e insomnio, que tiene un prestigio milenario que no han podido disminuir los preceptistas literarios, críticos y lingüistas» y la inteligencia artificial en “busca del algoritmo de la poesía”, reconocía que la «La poesía hecha ‘a máquina’, según parece, tiene un brillante porvenir». Los mismos expertos que trabajan en la confección del algoritmo para la lengua inglesa, tienen amigos especializados en mercadeo de productos culturales intangibles»
Planteaba que:
«La poesía post-moderna quizás pueda producirse en computadores, a semejanza de lo que ahora se hace con la música electrónica. El problema de ese algoritmo es la “plataforma” humana desde la cual se conciba la poesía; los valores estimativos que entran en su composición, varían en la historia. Homero, Dante, Shakespeare, necesitarían tres “softwares” diferentes: troyano, toscano, isabelino. Tres poesías con diferentes acentos y epicentros.
La poesía computarizada actual tendrá que ser coaxial, sintáctica, multimedia y populachera.
Considera nuestro gran pensador que ‘La poesía postmoderna incluye el desparpajo sexual y la Coca Cola’
Cuantas verdades nos deja, se ha marchado de este plano terrenal «con los ojos abiertos» como Marguerite Yourcenar, nos deja tantas reflexiones, tanta sabiduría.
En el articulo Intemperie literaria del periódico Hoy, del 14/2/ 2017, el erudito proclamaba la orfandad de los escritores que tienen que ser sus propios promotores y mercadear sus productos, viven a la intemperie en un mundo donde la economía determina el mercado del libro.
«El verdadero escritor vive hoy a la intemperie. Debe saber que le toca enfrentar “un cambio climático”: el de la educación sin humanidades, el de una organización social que desdeña los antiguos “valores tradicionales”. La filosofía no está de moda; las lealtades públicas tampoco. Sin embargo, la literatura dispone aún del “cara a cara” que es el periódico, de la “promiscuidad” que son las redes sociales, del envío directo “al interesado” a través de su dirección electrónica».
“Los escritores siguen siendo tipos estrafalarios empeñados en subir lomas sin equipo para pernoctar en caso de tormenta”.
Pero a pesar de todo, Don Federico considera que:
«La literatura sobrevivirá a todos los conflictos bélicos…»
«Lo único que ha variado con respecto a la literatura es su mercadeo y promoción».
«Los editores necesitan vender libros; los que sean; lo importante es que lleguen ingresos a la caja registradora. “Cincuenta sombras de Grey”, novela erótica de una escritora británica, es un libro mucho más vendido que “Del sentimiento trágico de la vida”, de don Miguel de Unamuno; o que “Memorias de Adriano”, de Marguerite Yourcenar».
Don Federico Henríquez Gratereaux deja un vacío en el ámbito intelectual que será difícil de llenar. Su partida nos recuerda la importancia de valorar a los grandes pensadores y escritores que contribuyen al enriquecimiento de nuestra cultura y sociedad. Descanse en paz, Don Federico, su legado seguirá iluminando el camino de aquellos que buscan el conocimiento y la verdad a través de la palabra escrita.
Nació en la ciudad de La Vega, el 19 de septiembre de 1937, sus progenitores: Herminio Henríquez Pérez y Josefina Gratereaux, ensayista y periodista, ocupó importantes cargos, como administrador general del periódico Listín Diario entre 1963 y 1966, y secretario ejecutivo de la Liga de Asociaciones y Préstamos de 1976 a 1978, fue director de relaciones públicas de la presidencia de 1978 a 1982 y director general del periódico El Siglo hasta su cierre en 2002.
Recibió numerosos reconocimientos, destacando el Premio Nacional de Ensayo Pedro Henriquez Ureña en 1979 y el Premio Caonabo de Oro en 2001, en 2010, fue galardonado con la Medalla al Mérito Cultural del Ateneo Amantes de la Luz y en 2017 recibió el Premio Nacional de Literatura que otorga la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura.
Su legado literario incluye obras como La feria de las ideas (1984), Peña Batlle y la dominicanidad (1990), y Negro de las mentiras y blancos de la verdad (1988), entre otras.
