KIEV (AP) — Rusia atacó la ciudad portuaria de Odesa por segunda noche seguida con drones que dañaron un almacén, calcinaron docenas de camiones e hirieron a dos conductores en grandes explosiones que llevaron a suspender el servicio de transbordadores entre Rumanía y Ucrania, según indicaron las autoridades el martes.
Imágenes grabadas desde el lado rumano del río Danubio mostraban rápidas ráfagas de fuego antiaéreo ucraniano en el cielo nocturno, seguidas por dos bolas de fuego naranjas que explotaban cerca del puerto. Fotos del lugar mostraban restos de camiones quemados.
La policía rumana de fronteras indicó que los transbordadores estaban anclados en la orilla rumana del Danubio, en Usaccea, debido a los ataques en Ucrania. El tráfico se estaba redirigiendo a través de Galati, una localidad rumana río arriba en el Danubio.
Los ataques se produjeron al día siguiente de que un ataque ruso con misiles y drones matara a dos personas en un almacén de grano en Odesa y causara graves daños en un hotel abandonado.
Al menos nueve civiles murieron en Ucrania y 15 personas resultaron heridas en las últimas 24 horas, según la oficina presidencial, aunque algunas de esas muertes ya se habían reportado el lunes.
La artillería rusa dañó viviendas, una escuela, un mercado y una planta de procesamiento de comida en la ciudad sureña de Jersón, que está cerca del frente, según las autoridades.
En combates en la región suroriental de Zaporiyia, el ejército ruso arrojó cinco bombas desde el aire en Robotyne, una población que Ucrania tomó en agosto dentro de su lenta contraofensiva.
Aunque ningún bando ha publicado cifras de bajas, se cree que la contraofensiva se ha cobrado un alto precio en ambos bandos y ha resultado devastadora en las ciudades y pueblos donde se combate.
Nuevas imágenes aéreas de Klishchiivka, a las afueras de Bájmut, tomadas con un dron por The Associated Press muestran cómo la batalla ha convertido el pueblo oriental ucraniano en un montón de escombros tras meses de intensa lucha.
Las imágenes tomadas hace dos días muestran el pueblo en ruinas, con vehículos militares y tanques rusos destruidos en la calle principal. Casi no quedan edificios intactos en la población, donde antes vivían casi 400 personas.
Una estructura que aún conserva cuatro paredes no tiene tejado. Hay muros que se alzan solitarios, como lápidas que marcan el lugar donde antes vivía alguien.
Ucrania recuperó el pueblo el 17 de septiembre tras meses de combates, según el ejército ucraniano, dos días después de retomar el vecino Andriivka.
Aunque son aldeas pequeñas, las fuerzas ucranianas las consideraban de importancia estratégica porque ampliaban los avances en torno a Bájmut y abrían nuevas oportunidades para rodear la ciudad.
También podrían permitir una visión más clara sobre las líneas logísticas rusas.