Por Luis Rodriguez Salcedo
En su estilo inconfundible, el expresidente Donald Trump respondió a las recientes políticas comerciales de China con un arancel del 245% a productos importados del gigante asiático. “Si ellos nos mandan dragones, nosotros les devolvemos fuegos artificiales con intereses”, declaró Trump desde su resort en Mar-a-Lago, entre una hamburguesa doble y un swing de golf.
Beijing reaccionó con frialdad, prometiendo “medidas equivalentes y perfectamente calculadas”, aunque un funcionario chino —bajo anonimato— soltó un “¡¿245%?! ¿Está loco o quiere fundar un nuevo muro de Berlín, versión TikTok?”.
Economistas temen una guerra comercial que termine en una batalla de memes, pero en las redes ya hay quien propone que la próxima cumbre entre ambos líderes se celebre en un ring de la WWE, con traducción simultánea cortesía de Google Translate.
¿Hasta dónde llegará esto? Solo lo sabremos cuando Xi le conteste… con Kung Fu fiscal.
