Recientemente recibí una llamada telefónica de la encantadora amiga, artista de la palabra y del buen decir, Rosa Iris Clairot. Nos invitó a asistir a una conferencia sobre Tamboril, municipio de la ciudad de Santiago de los Caballeros, cuna de notables intelectuales como Tomás Hernández Franco, autor del gran poema «Yelidá», y de relatos como «Cibao» y «Mingo», del poeta Dagoberto López, orgulloso de su Pajiza Aldea, como él llama a su pueblo, y nos dejó tan entusiasmada ese interesante diálogo que sostuvimos el pasado mes de agosto, en la ciudad de Newburyport, Estados Unidos, que nos hacia referencia que es la Capital Mundial del Tabaco, los samanes famosos, las distintas personalidades nativas de alli, entre otros, Rafael Abinader, padre de nuestro presidente de la República, entre muchos maestros, científicos, eclesiásticos, ecologistas, etc.
María de los Ángeles Trinidad de Moya de Vázquez, mejor conocida como Trina de Moya, esposa de Horacio Vásquez y autora del famoso Himno a las Madres es tamborileña. Incluso hay una comunidad que lleva su nombre: Villa Trina.
Aunque no pude estar presente físicamente, gracias a la Internet y a YouTube, pude disfrutar plenamente de dicha presentación.
La Maestra Meritísima de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Carmen Durán Jourdain, a quien considero la más grande maestra oradora de nuestros tiempos, capaz de hacer vibrar nuestros corazones con la belleza y armonía de sus palabras llenas de sentimientos, hizo una apología de la eximia maestra Elsa Brito de Domínguez. Emocionada, le expresó que fue ella quien le inspiró a encontrar su pasión para escoger la carrera de historiadora.
La eximia maestra, Elsa Brito de Dominguez, ha sido forjadora de generaciones, madre, misionera y poeta, diplomática, nacida el 10 de diciembre de 1935, ofreció una conferencia magistral sobre aspectos sociográficos del poema que le ha dedicado a su amado terruño, Tamboril. Lo explicó con profusión de imágenes, haciendo gala de sus talentos. Fue un honor y un privilegio presenciarlo.
La maestra Brito de Domínguez hizo un recorrido por la historia de la comunidad, desde el nombre Tamboril que según el diccionario, es un tambor pequeño, existen varias teorías de que en tiempos muy remotos residían en esta zona unos indios que solían divertirse haciendo sonar unos tambores cuya música se esparcía por toda la comarca.
«Una segunda versión da cuenta que en una oportunidad, las huestes españolas dirigidas por Gines de Gorvalán, al pasar por esta zona o por lo que para aquella época no era más que una humilde aldea indígena, decidieron acampar aquí y construyeron sus casas de campaña a la orilla de un arroyo que descendía de la cordillera septentrional. Que ese arroyo, al llegar a la parte llana, formaba un pequeño charco o poza al cual iban a parar las piedras arrastradas por la corriente. Y que esas piedras, al caer en el charco, producían un extraño sonido que al ser escuchado por uno de los españoles acampados, hizo que este exclamara bastante sorprendido: «¡Suena como un tamboril!»
La tercera versión, y al parecer la mas socorrida, sostiene que por una de las comunidades cercanas, específicamente Haina, cruzaba un río cuyas aguas, al chocar con unas rocas situadas al fondo de una pendiente, producían un sonido similar al de un tambor, dando lugar, este fenómeno natural, al nombre de Tamboril.
Debido circunstancias diversas en el curso de su desarrollo histórico, a Tamboril se le ha identificado, dentro y fuera del municipio, con las metafóricas denominaciones de «La villa de los samanes», «La tierra de Tabaré» y «Pajiza Aldea», esta última, la más popular y conocida de todas. La maestra mencionó los samanes de Ico y de Yolanda.
Rosa Iris Clairot, santiaguera y artista del arte dramático, declamó el Poema de Doña Elsa a Tamboril, era notoria la emoción de la maestra al declamar estos versos conjuntamente con Rosa Iris…un amor profundo a su terruño querido.
Visitar esta institución cultural y adquirir libros que gozan de un prestigio editorial de excelente calidad es una oportunidad invaluable.
¡Viva la cultura dominicana! ¡Sigamos leyendo y conociendo nuestra historia!