Han pasado casi cuatro décadas desde que los jueces de tendencia liberal obtuvieron una mayoría en la Corte Suprema de Ohio.
Los demócratas esperan que este sea el año que cambie, en una campaña que comenzará a tomar forma con las primarias del martes. Elegirán un candidato para competir por un puesto vacante en un tribunal que estará en el centro de las luchas por la redistribución de distritos, la educación pública, la atención médica, las cuestiones ambientales y la justicia penal.
Pero es el aborto lo que los demócratas esperan que cambie las reglas del juego en un estado que ha pasado de ser centrista a ser firmemente republicano durante la última década. Se espera que la Corte Suprema de Ohio determine cómo se implementará una enmienda constitucional aprobada por los votantes que consagró los derechos reproductivos en la constitución estatal.
«No creo que sea una exageración decir que la libertad reproductiva y el acceso al aborto están en juego en esta carrera por la Corte Suprema del estado», dijo Kellie Copeland, directora ejecutiva de Pro-Choice Ohio.
Será un año trascendental para los escaños de la Corte Suprema estatal en todo el país, con 80 de ellos en la boleta electoral en 33 estados. Ohio es uno de los pocos estados donde es posible que los votantes cambien el control partidista de su corte suprema, y los activistas y los partidos principales ya se están preparando para una campaña intensa y costosa.
