La Conferencia Episcopal Haitiana criticó el trato dado a los migrantes haitianos en la República Dominicana, donde afirma son objeto de un trato indescriptible, que pisotea los principios e imperativos de los derechos humanos.
En su mensaje de Navidad con el título «El grito de la iglesia católica sobre la situación actual en Haití», los obispos indicaron que las condiciones insoportables que vive ese país es que empuja a que muchos busquen otro lugar donde refugiarse, pero que no siempre son bienvenidos.
«Las condiciones insoportables del país empujan a gran número de nuestros compatriotas a refugiarse, a toda prisa y por todos los medios, en territorios donde no siempre son bienvenidos. Más cerca de casa, en la vecina República, son objeto de un trato indescriptible, que pisotea los principios e imperativos de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, el derecho de los refugiados y, en especial, el Protocolo de 1999 Acuerdo sobre las condiciones para tramitar la devolución de migrantes haitianos ilegales», sostiene el documento
Los obispos consideran que esto afecta las relaciones de amistad y buena vecindad entre los ciudadanos de las dos Repúblicas y genera fricciones intergeneracionales. «En este sentido, nosotros de la Conferencia de Obispos Católicos de Haití estamos en conversaciones con la Conferencia de Obispos Dominicanos sobre este tema migratorio. Asimismo, invitamos a las autoridades del Estado a tomar las medidas correspondientes para rectificar la situación y mejorar las condiciones de existencia y bienestar del pueblo haitiano a fin de alentarlo a quedarse en casa».
Asimismo, exhortaron a un «gesto de apaciguamiento» capaz de liberar tensiones en las relaciones migratorias entre los dos países «condenados a compartir indefinidamente fronteras comunes y vivir juntos».
Los obispos consideraron que en lugar de guerra fratricida, se debe invertir en paz y amor, en la reorganización de las infraestructuras, sistemas de salud y educación, así como en el cambio de mentalidades.
«Es hora de reconstruir nuestras instituciones, en especial la Justicia, para frenar la cultura de la impunidad que es la causa lógica de la perpetuación de la corrupción y la violencia en el país para garantizar, con espíritu de pertenencia a esta tierra haitiana, un mejor futuro para las generaciones futuras», indicaron
Asimismo, manifestaron que creen necesario y urgente brindar un apoyo efectivo a la Policía Nacional en materia de equipamiento, logística y acondicionamiento de combate así como revisión de sueldos y personal para contribuir a combatir el flagelo de la delincuencia y generar un clima propicio para la normalización de la vida en el país.
«El establecimiento de un clima de seguridad en el país sigue siendo una de las condiciones necesarias para la reanudación de las actividades económicas, culturales y sociales y la organización de elecciones democráticas y transparentes».