Por: Rosina Anglada
René Miguel Alfonso González mejor conocido como RENE ALFONSO nació el 5 de julio de 1948, es poseedor de una de las voces más melodiosas y encantadoras de la República Dominicana, fue productor de uno de los programas de radio más exitoso del siglo pasado que marcó a una generación, por lo prístino, depurado, diáfano, y de manera especial a nuestro querido poeta Juan Matos quien expresó que era tal su fascinación por este programa, que en una ocasión dejó de asistir a un examen para no perderlo: “La Excelente Música del Mundo” que se transmitía en Radio Cristal en horario de 1 a 2 de la tarde.
Invitado especial en la Tertulia Cultural Miercoletras del 29 de septiembre del 2021, René nos reveló su personalidad polifacética, apasionado de la música, narrador, arquitecto, pintor, locutor innato, que desde niño leía en voz alta las noticias, se metía debajo de su cama, se presentó a un Concurso de Aspirantes a Locutor, que se realizó en el local que es la sede actual del Ministerio de Cultura en el Malecón de la Avenida George Washington, donde participaron 40 o 50 personas con un Jurado Examinador del cual formaba parte Radhamés Aracena, uno de los grandes locutores; su presentación impactó grandemente en el público presente que escuchó atentamente y en absoluto silencio.
Enlace del programa de la Tertulia Cultural Miercoletras:
https://www.facebook.com/juan.matos.37/videos/559371912050883.
«Inició en Radio Popular, era la mascota en la cabina, compartió con Tito Campusano, Papi Quezada, Ramón Rivera Batista, Pedro Pérez Vargas, Radhamés Aracena, Oscar Iglesias, Osvaldo Cepeda y Cepeda, Lilín Díaz, Isaias José Hernández y su programa «Canta Daniel Santos». Inició como lector de noticias en horario temprano en la mañana, al mediodía y en la noche.
En la República Dominicana en las décadas de 1970-1980, se vivían tiempos difíciles de gran represión política, la juventud acorralada, no encontraba espacios para dirimir las ideas del porvenir, la rabia, la indignación y la impotencia ante la intolerancia y el estrangulamiento económico de la universidad estatal, la UASD, las protestas estudiantiles eran recurrentes, se acompañaban con palos, piedras, a la vez bombardeos aéreos y terrestres con gases lacrimógenos, que acabaron con la vida de estudiantes, entre otros, los mártires Sagrario Ercira Díaz, los periodistas, Orlando Martínez, Gregorio García Castro, y el empecinamiento en perpetuarse en el poder político la derecha representada por Joaquín Balaguer, en varias ocasiones la universidad estatal prácticamente la única que aglutinaba a la juventud, fue cerrada y militarizada a la vez se le negaba el presupuesto que permitiera su expansión, mientras la conciencia social se agigantaba en las aulas.
René Alfonso recuerda su amistad con el extinto periodista “Orlando Martínez (1944-1975)
«escribía con mucha fuerza e indignación, era un cuadro político, dirigente y representante del Partido Comunista Dominicano en congresos internacionales; en una ocasión vino a visitarme a la emisora, luego que comenté la pelea de Cassius Clay vs. George Foreman, él era un atleta, practicaba las artes marciales y le dijo que pensaba que él era de la farándula, un tipo buen-mozo»
De esta manera, surgió entre ambos una gran amistad, solían tomar un café en el desaparecido Restaurante “Vesubio”, ubicado en el Malecón, de ahí se desplazaban al Residencial Costa Verde para disfrutar de la despedida del sol, frente al mar, inclusive René le compartió sus poemas”.
René recuerda su experiencia en televisión junto a Rafael Solano en el programa Letra y Música.
“Yo entro cuando Yaqui Núñez del Risco se va con Freddy Beras-Goico para hacer un programa, como sustituto. El maestro Solano y yo hicimos mecánica de una vez”, relató.
«También trabajaba para Malboro con Nandy Rivas, la empresa E. León Jiménez, actualmente identifica la emisora “Raíces”.
René Alfonso es un gran declamador de los poemas de Lope Félix de Vega Carpio (1562-1635) «Madre, unos ojuelos vi» y «Desmayarse, atreverse, estar furioso» y el Romance de Ramón Menéndez Pidal «De Gerineldo y la Infanta»
Confiesa ser un hombre de fe, un hombre feliz, que valora la vida, la cual considera que es bella a pesar de todo; cree que vivir es más importante que sobrevivir, que vivir exige apreciación de la belleza, disfrutar del amor a la patria, a la naturaleza, al amanecer, a los libros.
El trabajo profesional como arquitecto lo ha apartado de la radiodifusión, su voz aún se escucha en la emisora Raíces en la 102.9, tiene en carpeta editar que tiene por titulo: “Rumbo abierto para baile”.
Compartió algunos poemas (1976)
De esto que existe al desgaire
Soltar,
corriendo sus lazos
Abrir al riesgo
los días
a la duda,
a la alegría
de envolver
perder la calma
Mientras
entre nuestros trazos
la muerte observa sentada
lo breve de nuestro espacio
junto a este escribir que explora
cómo duele a un cuerpo joven
la resurrección de la carne
el perdón de los pecados
y la vida irresponsable.
Amén.
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POEMA
Y qué hace uno
con lo que está lejos
Cercarlo
Emboscarlo
Atacarlo de nostalgia.
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No, no sé, de René Alfonso, 1948-
No, no sé
no sé, no lo sé,
sólo me llega
en el venero de tus ojos,
la lóbrega noticia de Dios.
Sólo en tus labios
la noticia de un mundo en mies,
de un celestial granero.
Eres limpio cristal
o ventisquero destructor,
No, no lo sé,
De esta delicia
yo solo sé su cósmica avaricia
El sideral latir con que te quiero
Yo no sé si eres muerte o si eres vida,
si toco rosa en ti
si
toco o estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
