DEBEN SER CRÍTICAS Y PROFUNDAS, NO MECÁNICAS
HILDA VILLEGAS GONZÁLEZ /
Para los ESTUDIANTES proponen niveles de complejidad variables /
Sin la lectura, la escritura y el acceso a los libros, no es posible contribuir a la paz y al respeto universal de los derechos humanos.
La literacidad es un derecho del ser humano y su desarrollo limitado propicia segregación en lo social, político, educativo y de salud, así lo define la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Hablar de literacidad, según lo define Juan Domingo Argüelles, “no es otra cosa que la habilidad para leer y comprender lo que se lee y, en consecuencia, producir una escritura que refleje y refuerce esta comprensión al transmitir otros mensajes escritos. De lo que se habla es de una lectura y una escritura exigentes, críticas, profundas y no superficiales; conscientes de todas las capacidades del significado. Una lectura y una escritura profundas, para nada epidérmicas”.
Incluye, así se describe en el enfoque disciplinario y didáctico de la materia del Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental (TLRIID) del CCH, “el manejo de medios tecnológicos que posibilitan una participación ciudadana, donde el intercambio de ideas conduce a un debate que mejora la calidad de vida y también coadyuva a resolver problemas de marginación y violencia”.
Descubrir su sentido
La lectura y la escritura son habilidades lingüísticas, que en su recorrido escolar se volvieron mecánicas y sin razón, por lo que deben tomar su real dimensión en la formación académica del estudiante, ya que éste debe tener conciencia del sentido que tienen, afirma Carlos Guerrero Ávila, docente del plantel Vallejo.
Para ello, es importante “sugerir al alumnado una serie de lecturas con niveles de complejidad variables, es decir, que añadan progresivamente nuevos retos. Acercar textos de actualidad temática y lenguaje accesible en primera instancia, allana el camino del lector incipiente”.
El académico sostiene que el reconocimiento de los diferentes tipos textuales permite dar paso a la redacción, la cual requerirá de textos modelo y el acompañamiento del docente.
Sobre los elementos que el estudiante debe atender para mejorar su comprensión lectora, comparte que “se requiere desarrollar habilidades cognitivas complejas, de un ejercicio constante y sostenido. Considero que el ideal de leer un libro al mes y posteriormente socializarlo en clase, es un buen inicio para hacer cada vez más eficaz la lectura”.
La escritura, por su parte, refiere, “es un ejercicio que se vincula explícitamente con la lectura, así resulta difícil entender que un mal lector sea un buen escritor. De esta forma, fomentar la lectura a la par de ejercicios de escritura puede favorecer la redacción del alumno. El actual programa de TLRIID, por citar un ejemplo, enfatiza la escritura a partir de textos modelo y la creación y recreación de obras literarias breves”.
Recursos didácticos
El libro El quehacer de la escritura. Propuesta didáctica para la enseñanza de la redacción en el ámbito universitario, que coordinaron las académicas María Ysabel Gracida Juárez y Guadalupe Teodora Martínez Montes, junto con Laura López Pastrana, María Antonieta López Villalba, Concepción Lozada Chávez, Judith Orozco Abad y Rosa María Zuaste Lugo, del Colegio de Ciencias y Humanidades y de la Universidad Nacional, se ocupa de cómo abordar la escritura y cómo solucionar los problemas que se presentan en el ámbito escolar.
Las docentes miran al nivel bachillerato y superior, ya que son en estos niveles donde los estudiantes requieren de “herramientas y procedimientos claros para realizar con éxito los escritos que se les piden. Esto ayuda de manera fundamental a que los alumnos sepan con claridad lo que se espera de ellos y puedan mejorar conscientemente sus procesos de escritura y revisión de manera permanente”.
En este sentido, las autoras destacan que la escritura constituye un proceso donde es posible planificar, redactar y corregir, con la finalidad de producir textos adecuados y pertinentes en diferentes contextos de comunicación escrita.
Para ello, ponen especial atención a los distintos géneros de escritura académica, como el informe de lectura, reseña académica, comentario de textos, trabajo de investigación, análisis del texto literario, el ensayo, además de la evaluación de la escritura.
Sitios en línea
Experiencias y consejos acerca de la motivación a la lectura en niños y adolescentes:
http://discretolector.blogspot.com/
Universo de Letras donde se ofrecen cursos de motivación a la lectura para docentes y sitios para la escritura creativa de estudiantes:
https://www.unamenlinea.unam.mx/recurso/84085-universo-de-letras
Descarga Cultura es una plataforma digital de la UNAM que ofrece, en formato de audio, alternativas de conocimiento y entretenimiento para escuchar en línea o descargar de forma gratuita: https://descargacultura.unam.mx/