Por Juan Arturo Recio –
Alex Rodríguez pasó de ser el villano más grande del béisbol profesional a una de las personalidades más admiradas del deporte, sigue con su sueño de alcanzar Cooperstown a pesar de que las posibilidades son prácticamente nulas
Alex Rodríguez tuvo una carrera que solo es comparable con una montaña rusa, debido a todas las curvas, altos y bajos que rodearon su paso por las Grandes Ligas.
Uno de los bateadores más prolíferos que han pasado por la “Gran Carpa”, A-Rod logró importantes marcas ofensivas en 22 años junto a Seattle Mariners, Texas Rangers y New York Yankees.
El catorce veces All-Star pasó de ser uno de los jugadores más adorados de MLB, por su producción, su carisma y la vida que mostraba a uno de los hombres más odiados por el uso de sustancias para mejorar el rendimiento (caso Biogenesis), lo cual le costó poder concluir su carrera en sus términos y lo obligó a salir del béisbol por la puerta de atrás.
Sin embargo, desde que se retiró como jugador, Rodríguez ha hecho todo lo posible para mostrar una nueva cara y limpiar su nombre con miras a tratar de llegar a Cooperstown, puerta que hasta ahora está cerrada luego de recibir la suspensión más larga por uso de sustancias, en la historia de MLB.
A-Rod se convirtió en narrador y analista en múltiples programas, es presidente y principal cara comercial en los Estados Unidos de una de las marcas de cerveza más importantes de la República Dominicana y se ha convertido en una figura que se siente cercana a través de redes sociales, en especial durante su relación con la popular artista Jennifer López.
En el retiro, Alex Rodríguez ha hecho todo lo necesario para mostrar una versión completamente diferente a lo que por años fue en Grandes Ligas.
Poca gente habla con el mismo rechazo visceral sobre el pelotero que en el momento en que salió de MLB y básicamente se convirtió en un hombre nuevo, todo por llegar a Cooperstown.
Al final del día, a pesar de que las posibilidades son casi nulas, nadie sabe lo que depare el futuro para Rodríguez y si eventualmente logra entrar al Salón de la Fama gracias a su nuevo rol en el béisbol.
Lo que sí sabemos es que en sexto aniversario de su hit tres mil, Alex Rodríguez no se rinde y continúa buscando la inmortalidad.