Las autoridades rusas dicen que ascienden a 77 los heridos por las inundaciones en Jersón, Ucrania, provocadas tras la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, y al menos 7.000 personas han sido evacuadas; además, ha acusado al Ejército de Ucrania de bombardear zonas en las que se están llevando a cabo rescates y «otros trabajos de emergencia».
Cerca de 7 mil personas han sido evacuadas de los territorios inundados de la región de Jersón, de los cuales 323 de ellos eran niños y 112 personas con movilidad reducida, unas 902 personas por día. Del total de evacuados, cerca de 1.500 personas se encuentran en centros de alojamiento temporal. 77 personas de los territorios afectados fueron hospitalizadas en instituciones médicas de la región», ha declarado el gobernador de Jersón, Vladimir Saldo, en su canal oficial de Telegram.
El gobernador ha asegurado que el nivel del agua continúa bajando en el distrito en las distintas zonas de la región y que están «trabajando activamente» en el bombeo de agua de sótanos, acondicionando las calles y restaurando estaciones de suministro de energía y alcantarillado.
La central hidroeléctrica de Kajovka, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón, fue destruida el martes durante la madrugada y ha dejado completamente inundados numerosos asentamientos en Jersón, provocando la muerte de al menos cinco personas. Las autoridades están evacuando a los habitantes de las zonas afectadas.
Rusia acusa a Ucrania de la destrucción de la presa, que pone en peligro el bombeo de agua a la central nuclear de Zaporiyia, el abastecimiento de agua a la península de Crimea, bajo control ruso, y la destrucción de poblaciones y tierras de cultivo a ambas orillas del río.