RIÓ DE JANEIRO.- El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil logró una mayoría entre sus jueces para inhabilitar al ex presidente Jair Bolsonaro (2019-2023) en cargos públicos durante los próximos 8 años, hasta el 2030, por abuso de poder y uso fraudulento de recursos públicos, informan medios locales a medida que se daba la votación.
«Es importante este parámetro sobre mentiras y noticias falsas sobre el sistema electoral para las próximas elecciones para que los candidatos no usen los medios para diseminar mentiras», declaró el juez Alexandre de Moraes durante su discurso.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, a su vez, subrayó que el fallo del TSE es una victoria de la democracia luego de «años de estrés».
«De la sentencia del TSE emanan importantes mensajes: 1. La mentira no es una herramienta legítima para ejercer una función pública; 2. La política no se rige por la ‘ley de la selva’, en la que el más fuerte todo lo puede. La democracia ha ganado la prueba de estrés más dura en décadas», escribió Dino en Twitter.
La sentencia del TSE se hizo efectiva con cinco votos a favor y dos en contra. La mayoría de magistrados considera que durante la campaña el ex mandatario desacreditó el sistema electoral difundiendo informaciones falsas y teorías de conspiración para desestabilizar el sistema democrático.
Jair Bolsonaro, por su parte, criticó el fallo y afirmó que lo «sacaron de la Presidencia» y lo están juzgando por «el conjunto de su trabajo».
«Me sacaron de la Presidencia y me juzgaron por la totalidad de mi trabajo», declaró durante una reunión con seguidores, en la ciudad de Belo Horizonte (Minas Gerais, sudeste), informó la cadena O Globo en su página web.
El exmandatario agregó que el TSE «trabajó contra» sus propuestas, que se le «prohibieron muchas cosas» y que quienes actuaron contra él, «son los que hoy se vanaglorian de una victoria contra un dictador, como yo, que respeté la Constitución».
La demanda contra Bolsonaro fue interpuesta por el PDT después de que, en julio de 2022, tan solo tres meses antes de los comicios presidenciales, el entonces mandatario se reuniera con 40 embajadores extranjeros, un encuentro que fue transmitido por los medios oficiales, en el que atacó las urnas electrónicas.