El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se volvió a sentar en el banquillo de los acusados el miércoles, enfrentando el caso de difamación presentado por la escritora E. Jean Carroll. En el tribunal, Trump expresó que le “encantaría” ser expulsado de la corte durante el juicio, respondiendo a las advertencias del juez Lewis Kaplan sobre la posibilidad de ser excluido si realizaba comentarios perturbadores.
“Trump tiene derecho a estar presente aquí (pero) ese derecho se puede perder si es perturbador. Y si ignora las órdenes judiciales, señor Trump, espero no tener que considerar excluirlo del juicio”, dijo Kaplan. A lo que Trump respondió: “Me encantaría”.
“Sé que lo harías porque simplemente no puedes controlarte en esta circunstancia. Simplemente no puedes”, respondió el juez antes de que un exasperado Trump levantara las manos en el aire.
Este juicio surge a raíz de las declaraciones de Trump en 2019, cuando negó conocer a Carroll y desestimó sus acusaciones de abuso sexual. Carroll busca una compensación de $10 millones de dólares por difamación.
A pesar de que en mayo un jurado condenó a Trump por abuso sexual y difamación, el exmandatario persiste en negar su relación con Carroll, desafiando la versión de los hechos.
El juez Kaplan ha dictaminado que Trump no puede negar la agresión sexual en este caso, limitando la tarea del jurado a determinar si las declaraciones de 2019 causaron daño a Carroll y las sanciones económicas correspondientes.
Cara a cara con tensión
Hoy, en el tribunal, Trump y Carroll se vieron cara a cara por primera vez en años.
Carroll, al subir al estrado, compartió cómo los comentarios de Trump en 2019, cuando aún era presidente, desencadenaron una ola de mensajes de odio y amenazas en su correo y redes sociales.
“Estoy aquí porque Trump me acosó (sexualmente) y, cuando lo dije, lo negó, lo que afectó a mi reputación”, declaró Carroll.
La escritora detalló que entre los “cientos” de mensajes que recibía a diario por aquel entonces, tres patrones comunes emergían: la llamaban mentirosa, fea y afirmaban que su acusación falsa dañaba a las víctimas de denuncias reales.
Además, leyó con la voz rota algunas de las amenazas de muerte y violación que recibió, revelando que desde 2019 duerme con una pistola en la mesilla de noche.
Trump negó repetidamente con la cabeza con ira e hizo comentarios a su abogado durante el testimonio de Carroll, de acuerdo con el reporte de NBC News. En un momento, Kaplan le dijo al abogado de Trump que se sentara después de negar su objeción. Trump golpeó la mesa y le comentó a su abogado: “tipo desagradable”, aparentemente refiriéndose al juez, según el medio.
Cuando Carroll subió al estrado por primera vez por la mañana, dijo que “esperaba que él respondiera” a su acusación cuando la hizo pública por primera vez. “Pensé que iba a negarlo y decir que fue consensual, pero no lo fue”, comentó.
Pero el expresidente respondió: “Nunca he conocido a esta mujer en mi vida”. Y agregó: “Eso es mentira”.
Otros juicios pendientes
Este juicio se suma a los desafíos legales que enfrenta Trump.
A pesar de su reciente victoria en los caucus de Iowa y de participar en un mitin político en New Hampshire, el exmandatario está inmerso en múltiples casos, incluyendo uno civil por fraude contra su empresa familiar, con una posible multa de hasta $370 millones de dólares y un veto de por vida en el sector inmobiliario de Nueva York.