se calcula que más de un millón de personas se han quedado sin electricidad en varios estados de Estados Unidos a causa de una fuerte tormenta invernal que está azotando al país y que ha dejado temperaturas por debajo de cero.
Las interrupciones en el fluido eléctrico se concentran en la región del noreste de Estados Unidos, que comprende estados como Nueva York, Maine, New Hampshire o Connecticut, y donde más de 860.000 personas han perdido el acceso a la electricidad, según recoge el portal Poweroutage.
534.000 personas han sufrido cortes de luz en la región de Nueva Inglaterra, que incluye a estados como Maine (250.000), New Hampshire (100.000), Massachusetts (68.000) o Connecticut (50.000).
En la mitad atlántica del país se contabilizan más de 330.000. En Nueva York, 90.000 han sufrido un apagón, en Pensilvania la cifra es de 80.000, mientras que en Virginia o Maryland se superan los 60.000 clientes sin luz.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) ha informado de que una gran tormenta invernal en curso continuará dejará en el país fuertes nevadas y vientos fuertes hasta el sábado, afectando a 200 millones de estadounidenses.
Miles de vuelos fueron cancelados y los albergues para desamparados estaban atestados e en una de las temporadas de viajes navideños más traicioneras de Estados Unidos en décadas, con temperaturas que descendían 27 grados Celsius en algunas áreas en cuestión de horas.
Los meteorólogos advirtieron que se avecina un llamado “ciclón bomba” que podría agravar aún más las condiciones antes de la Navidad para gran parte del país.
El aire helado se desplazaba a través del centro de EEUU en dirección este, y se habían emitido advertencias de una sensación térmica que afectaría a unos 135 millones de personas en los próximos días, dijo el jueves el meteorólogo Ashton Robinson Cook, del servicio meteorológico.
En sitios como Des Moines, Iowa, la temperatura se sentirá a 38 centígrados bajo cero, lo que posibilita sufrir congelación en menos de cinco minutos.
“Esto no es como un día de nieve de cuando eras niño”, advirtió el jueves el presidente Joe Biden en la Casa Blanca después de una sesión informativa de funcionarios federales. “Esto es algo grave”.