Hasta el 17 de marzo de 2025, las investigaciones sobre la desaparición de Sudiksha Konanki, una estudiante estadounidense de origen hindú de 20 años, desaparecida el 6 de marzo en el hotel Riu República en Punta Cana, República Dominicana, han avanzado con una intensa coordinación entre autoridades locales e internacionales.
Konanki, estudiante de la Universidad de Pittsburgh, fue vista por última vez en la playa del hotel alrededor de las 4:15 a.m., acompañada por un grupo de personas, incluyendo a Joshua Steven Riibe, un estadounidense de 24 años identificado como el principal testigo.
La Policía Nacional Dominicana, junto con el Ministerio Público, ha liderado una búsqueda exhaustiva por tierra, mar y aire, utilizando drones, helicópteros, buzos, lanchas y unidades caninas.
A este esfuerzo se han sumado la Fuerza Aérea, la Armada, la Defensa Civil, el FBI, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos y la Interpol, que emitió una alerta amarilla. Las autoridades han cubierto un rango de 17 kilómetros lineales y realizado más de 35 horas de vuelos, empleando herramientas de inteligencia artificial para analizar videos de drones y optimizar la búsqueda considerando las corrientes marinas.
En el ámbito judicial, Joshua Riibe ha sido interrogado en múltiples ocasiones. El 13 de marzo, detectives de la Oficina del Sheriff del condado de Loudoun (Virginia), donde reside la familia de Konanki, realizaron una entrevista extensa con Riibe, quien estuvo acompañado por su padre y su abogado, mostrándose cooperativo.
Previamente, el 12 de marzo, fue interrogado por la fiscalía dominicana en Verón, respondiendo a 48 de 56 preguntas, aunque se negó a contestar ocho, incluyendo qué pensaba sobre la desaparición y por qué no informó inmediatamente al hotel o a las autoridades. Riibe relató que él y Konanki fueron arrastrados por una ola mientras nadaban, y que intentó rescatarla, pero la perdió de vista tras llegar a la orilla. Afirmó que ella caminaba en aguas poco profundas antes de desaparecer, mientras él, agotado, vomitó y se durmió en una silla.
Las autoridades dominicanas no lo consideran sospechoso, sino un testigo clave, y han confiscado su pasaporte, manteniéndolo bajo vigilancia policial en el hotel. Esto llevó a sus padres, Albert y Tina Riibe, a denunciar que ha sido retenido en condiciones irregulares, y el 17 de marzo, sus abogados presentaron un recurso de hábeas corpus para solicitar su liberación, con una audiencia programada para el 18 de marzo.
La investigación no ha encontrado indicios de violencia en la playa, y la hipótesis principal apunta a un posible ahogamiento, aunque el Ministerio Público, liderado por la fiscal Yeni Berenice Reynoso, enfatiza que se exploran todas las variables, incluyendo secuestro o trata de personas, como sugirió el padre de Konanki, Subbarayudu. La familia de la joven, descrita como brillante y aspirante a médica, ha pedido privacidad mientras continúa la búsqueda, que sigue sin hallar rastros definitivos de Sudiksha.
LRS
