Héctor Arce, embajador de Bolivia ante la la Organización de Estados Americanos (OEA), considera que la Secretaría General del organismo generó el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales en 2019 mediante un informe falso, según reiteró durante una entrevista exclusiva concedida este viernes a RT, en el marco de la 53.ª Asamblea General de la OEA, que se celebra del 21 al 23 de junio en Washington D.C. (EE.UU.).
«Una institución que tiene que defender la democracia, fue en el caso boliviano la que produjo y generó un golpe de Estado el 10 de noviembre del año 2019», explicó, detallando que ese mismo día la Secretaría General de la OEA publicó «un informe lleno de falsedades», tal y como meses después demostró un estudio elaborado por más de media docena de universidades internacionales.
En ese sentido, dijo, la persona que encabezaba la delegación boliviana ante el organismo aseguró ya entonces que el documento era ilegal, porque tenía que haber sido presentado primero al Estado boliviano para su validación, algo que no sucedió.
«Publicado a las cinco de la mañana, a las cinco de la tarde el presidente constitucional de Bolivia, el presidente Evo Morales Ayma, fue derrocado», continuó. «El informe generó una sublevación, incluso de las Fuerzas Armadas, algo que no ocurría hace 40 años en las democracias, no solamente de Bolivia, sino también en América Latina», añadió.
Asimismo, detalló que por esa razón, y por orden del actual presidente boliviano, Luis Arce, Bolivia ha planteado que se realice una investigación «seria, responsable, absolutamente independiente» de lo que el actual Gobierno del país considera como «una de las mayores vergüenzas» que ha propiciado la Secretaría General de la OEA.
Por otro lado, el diplomático aseguró que con Luis Almagro a la cabeza, la organización está siendo «profundamente ideologizada, con una ideología intervencionista, con una ideología más de gobiernos conservadores».
También destacó el hecho de que en ocasiones la Carta Democrática Interamericana de la OEA se utilice «con premeditación, con saña, para atentar y, en el caso boliviano, derrocar un gobierno constitucional«.
«En otros casos, como los de otras democracias que están en verdaderas crisis, pero al ser gobiernos conservadores, como fue el caso de Colombia durante el anterior gobierno, la Carta Democrática simplemente no existió», aseveró. «O como no existió la Carta Democrática cuando se dio el golpe de Estado en Bolivia. Ahí más bien fue la OEA la que propició, la Secretaría General de la OEA la que propició» el golpe, agregó.
El representante boliviano señaló que estas contradicciones y falencias de la OEA han hecho que distintas voces pidan una profunda reflexión y análisis sobre el rol de dicha institución y qué futuro debería tener.
«Deben rescatarse las cosas buenas, que evidentemente sí tiene la organización, pero corregir estas características intervencionistas, estas características que mucho daño le hacen a una organización que bien podría funcionar como un buen mecanismo de integración regional», concluyó.