Por: Dr. Sergio Solis Tavera
Escritor, gremialista y analista social
El globo terráqueo en toda su dimensión ha dado grandes cambios, profundas transformaciones que traen consigo resultados sorprendentes al enfrentar los dificiles desafíos que exponen los nuevos tiempos.
El útero del liderazgo universal trae consigo un proceso de gestación y un producto preparado para revolucionar las intringulis de las instituciones, frenar los aprestos continuistas y crear una gran esperanza basada en la novedad y en una nueva visión institucional.
La mujer ha jugado un papel estelar en dar al traste con la solución de conflictos a gran escala, a través de un accionar contundente y claro, venciendo así las trivialidades de los que se creen eternos en la dirección de instituciones.
Ahora es el tiempo de una mujer para dirigir los destinos de un gremio de la importancia y la fortaleza del Colegio Médico Dominicano, una líder con mucha experiencia, una figura fresca con una hoja de vida repleta de buen ejemplo, honestidad, lucha y madurez.
Al hablar así me estoy refiriendo a la doctora Yuberkis Aquino, médico especializada en cirugía, cuya presencia en el escenario gremial como candidata a la presidencia del Colegio Médico Dominicano brinda una oportunidad, convirtiéndose en una gran esperanza para abrirle paso a la paz, a la tranquilidad, a la prosperidad y a la felicidad del conglomerado de hombres y mujeres que tienen en sus hombros la trascendental tarea de mitigar los efectos de las enfermedades y el dolor que producen estás.
Agrupados en dicho gremio centenario los médicos dominicanos saben a ciencia cierta que está notable galeno garantiza un espacio de crecimiento y desarrollo para bienestar del avance científico, social, económico, estructural y laboral de su clase.
La doctora Yuberkis es la evolución de un liderazgo transparente, organizado, disciplinado que expresa una apertura a las profundas transformaciones que necesita el gremio médico, en tiempos de guerra y pandemias.
Ella es un espacio de reflexión para los aprestos continuistas rompiendo los anillos burocráticos que tanto daño hacen a las instituciones.
Basta ya, ahora la corona le toca a la reyna Yuberkis Aquino, una gran esperanza.
