El expresidente brasileño Jair Bolsonaro asiste con atención a la audiencia de los testigos que prestan declaración en la Corte Suprema por un supuesto complot golpista. El líder ultraderechista corre el riesgo de ser condenado a varias décadas de prisión si los jueces lo declaran culpable. Entretanto, la maquinaria de comunicación en torno a su figura no se ha quedado quieta y expertos señalan un claro objetivo de proyectar un imagen de «víctima» apoyada en sus achaques de salud. ¿Qué busca Bolsonaro?

El cerco se estrecha en torno a Bolsonaro mientras aceita su máquina de propaganda
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