PUERTO DE TOURMALET, Francia (AP) — El presidente de Francia hacía de anfitrión el martes para el mandatario de China en un remoto puerto de montaña en los Pirineos, donde mantendrían reuniones privadas tras una importante visita oficial a París dominada por disputas comerciales y la guerra de Rusia en Ucrania.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, quería invitar al presidente de China, Xi Jinping, al puerto de Tourmalet, cerca de la frontera con España, una región donde Macron pasó temporadas de niño con su abuela. Pretendía ser un gesto recíproco después de que Xi llevara el año pasado a Macron a la residencia del gobernador de la provincia de Guangdong, donde vivó en el pasado el padre del mandatario chino.
Nieve fresca caída durante la noche cubría las laderas de la región, donde se estrechó la seguridad. Las autoridades bloquearon el martes docenas de kilómetros (millas) de las serpenteantes carreteras al puerto.
Las reuniones en la montaña seguían a una grandilocuente visita de Xi el lunes que incluyó una ceremonia de recepción en el monumento que alberga la tumba de Napoleón y una cena de estado en el Palacio del Elíseo con famosos y magnates.
Xi está en una gira europea que pretende reforzar las relaciones en un momento de tensiones globales. Después se dirigirá a Serbia y Hungría.
