La declinación de la candidatura del actual presidente rumbo a las elecciones de noviembre próximo abrió un panorama inédito para el ala demócrata. Si bien Biden le dio su bendición a su vicepresidenta, a excepción de algunos personajes, el partido no se movilizó detrás de Harris. Por caso, Barack Obama pidió por la elección de un “candidato extraordinario”. La Convención partidaria de agosto próximo se perfila como momento clave para definir quién será el adversario de Donald Trump en las urnas.
Pese al apoyo de Biden a Harris, el Partido Demócrata afronta un futuro incierto
-