-¡Más de un millón de abonados sin luz en Puerto Rico tras colapso del sistema eléctrico!-
San Juan, Puerto Rico. — Una nueva y alarmante crisis energética sacude a Puerto Rico: más de un millón de abonados han quedado a oscuras luego de un inesperado colapso en el sistema de generación eléctrica, operado por dos empresas privadas estadounidenses.
La empresa LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución de electricidad en la isla, atribuyó la falla a una «salida repentina» de varias plantas generadoras. Aunque no se han detallado las causas técnicas del fallo, el apagón masivo ha despertado indignación y preocupación entre la ciudadanía, que vuelve a revivir el fantasma de anteriores crisis energéticas.
El zar de energía del gobierno puertorriqueño, Josué Colón, visiblemente presionado, aseguró que la situación será resuelta en unas 48 horas. “Entendemos la magnitud de esta situación y estamos trabajando para restablecer el servicio lo antes posible”, declaró, mientras muchas familias permanecen sin refrigeración, sin internet, y en medio del sofocante calor del Caribe.
El apagón ha coincidido con el inicio del periodo vacacional en la isla, lo que ha causado un caos aún mayor en varias regiones, donde cientos de familias se desplazaban hacia el interior del país para disfrutar de días de descanso. Hoteles, centros turísticos y comercios también han visto afectadas sus operaciones, agudizando el impacto económico del evento.
Usuarios en redes sociales han manifestado su frustración con mensajes cargados de impotencia y molestia: “Otra vez lo mismo, ¿hasta cuándo?”, escribía un ciudadano en Twitter, mientras otros exigían explicaciones concretas y cuestionaban la eficacia del modelo privatizado de manejo energético.
Este colapso se suma a una serie de apagones recurrentes que han puesto en entredicho el papel de las autoridades y las empresas privadas que gestionan el sistema. A pesar de las promesas de modernización y estabilidad, la realidad parece reflejar una infraestructura frágil y vulnerable.
Puerto Rico, una isla rica en cultura y espíritu resiliente, enfrenta nuevamente una dura prueba. Mientras tanto, los ciudadanos esperan —entre la incertidumbre y la indignación— que esta crisis se resuelva sin mayores consecuencias.
LRS luisrodriguez97@gmail.com
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