Ángel Hernández enfrentó diversas críticas durante su gestión como Ministro de Educación de la República Dominicana, lo que llevó a su sustitución por Luis Miguel Decamps García. Entre las principales fallas atribuidas a Hernández se encuentran:
La contratación irregular de personal docente, tal que docentes del Banco de Elegibles denunciaron que el Ministerio de Educación priorizó la contratación de personal que no aprobó el Concurso de Oposición Docente, en detrimento de quienes sí cumplieron con los requisitos legales y académicos. Además, se señaló la contratación de docentes auxiliares bajo condiciones laborales precarias, violando normas establecidas.
El manejo inadecuado de la violencia en centros educativos, pues se registraron casos en escuelas, incluyendo la presencia de drogas y armas entre los estudiantes. Críticos argumentaron que Hernández no implementó medidas efectivas para abordar estos problemas, lo que afectó negativamente el ambiente escolar.
Errores en materiales educativos, con el proyecto «Libro Abierto», que buscaba elaborar libros de texto internamente para ahorrar costos, lo que resultó en materiales con errores conceptuales, gramaticales y estructurales. Esto llevó a desperdiciar recursos significativos y generó cuestionamientos sobre la competencia de Hernández en la gestión educativa.
Estas situaciones generaron descontento entre docentes, comunicadores y otros sectores de la sociedad, quienes solicitaban insistentemente al presidente Luis Abinader la destitución de Ángel Hernández. En respuesta a las críticas, Hernández defendió su gestión, afirmando que había enfrentado intereses políticos y económicos para mejorar la calidad educativa.
Finalmente, !sorpresa!, el presidente Abinader decide sustituir a Hernández, designando a Luis Miguel Decamps García como el nuevo Ministro de Educación, relegando al primero a una «asesoría».