Carlos Valdez, funcionario del Ministerio de la Juventud (MJ), intentó gestionar una orden de compra de refrigerios por más de 1.5 millones de pesos, que fue recientemente rechazada por la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas (DCCP).
En un video compartido en redes sociales, se observa a Valdez comiendo pan con aguacate en su oficina, proyectando una imagen de humildad que ha sido puesta en duda, considerando las acciones que ahora enfrenta.
La situación ha generado críticas, ya que se interpreta como una muestra de “humildad aparente” que contrasta con el manejo de fondos públicos que caracteriza las funciones de Valdez.
Este hecho se suma a otros escándalos recientes en la administración del presidente Abinader, como la polémica propuesta de reforma fiscal y la controversia sobre los contratos de arrendamiento firmados por Bartolomé Pujals.
Además, se añade a las críticas que recibió el Ministerio de Administración Pública (MAP) por su instrucción a empleados estatales de presentar facturas de servicios, lo cual fue percibido como un exceso burocrático.
Estos incidentes han intensificado las críticas hacia el gobierno en redes sociales, donde cada caso sigue siendo objeto de análisis y comentarios.
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