La deuda pública mundial está aumentando. Superó los 100 billones de dólares en 2024 (aproximadamente el 93 % del PIB mundial) y se prevé que siga aumentando, alcanzando potencialmente el 100 % para 2030. De cara al futuro, la creciente incertidumbre comercial y geopolítica, las condiciones financieras más restrictivas y las presiones del gasto podrían exacerbar las presiones fiscales y conducir a un menor crecimiento.
En una sesión del Rincón Analítico , el economista Faizaan Kisat explica cómo el nuevo marco de «deuda en riesgo» evalúa todas las posibles trayectorias futuras de la deuda pública. Con datos de 47 grandes economías, el modelo predice que la deuda mundial podría superar el 115 % del PIB para 2027 en escenarios adversos.
Estos niveles de deuda no se han registrado desde la Segunda Guerra Mundial. Los riesgos de la deuda varían según el grupo de países: los mercados emergentes se enfrentan a riesgos crecientes derivados de la incertidumbre política y económica, mientras que las economías avanzadas se ven más afectadas por las condiciones financieras.
El marco sirve como herramienta de alerta temprana, enfatizando la urgente necesidad de reducir las vulnerabilidades de la deuda global. Pero la buena noticia es que las autoridades pueden mitigar los riesgos mediante una consolidación fiscal gradual y políticas que fomenten el crecimiento.
