Santo Domingo, 18 de marzo de 2025 – Joshua Steven Riibe, una figura vinculada al caso de Sudiksha Konanki, expresó su deseo de dejar atrás la situación que lo mantiene en el ojo público. «Ahora solo quiero irme a casa», declaró Riibe en medio de un proceso donde su papel continúa generando controversia.
La defensa insiste en que las autoridades están tratando a Riibe como imputado, mientras que el Ministerio Público (MP) sostiene firmemente que su estatus es el de testigo en la investigación. Los fiscales han reiterado que no poseen el pasaporte de Riibe, desmintiendo afirmaciones que sugieren lo contrario, y aseguran que su participación se limita a colaborar con las indagaciones en curso.
El caso, que ha captado la atención mediática, sigue desarrollándose mientras las partes involucradas debaten el rol de Riibe, dejando en el aire si podrá cumplir pronto su deseo de retornar a su vida cotidiana.
La acción judicial relacionada con Joshua Steven Riibe y el caso de Sudiksha Konanki se desarrolla en la República Dominicana, específicamente en el Distrito Judicial de La Altagracia, que abarca la zona de Punta Cana, donde ocurrieron los hechos. A continuación, detallo el lugar, el desarrollo y las circunstancias de esta acción judicial basándome en la información proporcionada y el contexto general:
La acción judicial tiene lugar en la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de La Altagracia, ubicado en la provincia de La Altagracia, en el este de la República Dominicana. Esta región incluye Punta Cana, un destino turístico popular donde Sudiksha Konanki, una estudiante de la Universidad de Pittsburgh, desapareció el 6 de marzo de 2025 mientras estaba de vacaciones. La audiencia específica mencionada, programada para el 18 de marzo de 2025 a las 2:00 de la tarde, se lleva a cabo en Higüey, la cabecera de esta provincia, que es el centro judicial de la zona.
El proceso judicial en curso gira en torno a un recurso de hábeas corpus presentado por la defensa de Joshua Steven Riibe, un ciudadano estadounidense de 22 años considerado un «testigo clave» por el Ministerio Público en la investigación sobre la desaparición de Konanki. Este recurso busca cuestionar la legalidad de la detención de Riibe, quien ha estado bajo vigilancia policial en el hotel Riu República en Punta Cana desde el inicio de la investigación. Las autoridades dominicanas confiscaron su pasaporte, impidiéndole salir del país, aunque no ha sido formalmente acusado de ningún delito.
La audiencia del 18 de marzo de 2025 está destinada a determinar si la retención de Riibe es legal bajo el marco jurídico dominicano, que establece que una persona no puede ser detenida por más de 48 horas sin cargos formales, salvo en circunstancias excepcionales. La defensa argumenta que su cliente no puede seguir retenido sin una acusación clara, mientras que los fiscales insisten en que su estatus es de testigo y que su presencia es necesaria para esclarecer los hechos.
El Ministerio Público, liderado por la fiscal general Yeni Berenice Reynoso, ha estado interrogando a Riibe en múltiples ocasiones, y se han reportado inconsistencias en sus declaraciones sobre lo ocurrido la noche del 6 de marzo, cuando fue visto por última vez con Konanki en la playa. La investigación abarca varias hipótesis, incluyendo un posible accidente (como un ahogamiento) y otras posibilidades que no han sido descartadas públicamente.
Las circunstancias que rodean esta acción judicial están marcadas por la desaparición de Sudiksha Konanki, una joven de 20 años de origen indio, quien fue vista por última vez en la playa del hotel Riu República alrededor de las 4:15 de la madrugada del 6 de marzo de 2025. Según reportes, Konanki estaba con un grupo de amigos y Riibe, quien no formaba parte de su grupo original, cuando ocurrió el incidente. Riibe ha ofrecido versiones variables: en una, afirmó que ambos fueron golpeados por una ola fuerte, él la rescató y luego la perdió de vista; en otra, dijo que se sintió mal, vomitó y asumió que ella se había ido.
Estas inconsistencias, junto con la falta de un cuerpo o evidencia física concluyente, han llevado a las autoridades a mantener a Riibe bajo supervisión mientras despliegan recursos extensos—drones, helicópteros, equipos de buceo y apoyo del FBI—para buscar a Konanki. La presión internacional, la atención mediática y la angustia de las familias involucradas han intensificado el caso, convirtiéndolo en un asunto de alta prioridad.
La defensa de Riibe sostiene que su retención es irregular, argumentando que no hay cargos formales y que debería permitírsele regresar a Estados Unidos. Por otro lado, el Ministerio Público defiende que su rol como testigo justifica las medidas, mientras investigan si la desaparición fue un accidente o algo más. La audiencia del hábeas corpus del 18 de marzo será decisiva para resolver esta disputa legal en el contexto de una investigación aún abierta y sin respuestas definitivas sobre el paradero de Konanki.
LRS