Por Luis Rodriguez Salcedo
En una movida tan sorpresiva como cruel, la Administración de Donald Trump eliminó del mapa legal a 6.300 inmigrantes al cancelar sus números de Seguro Social. Al dejarles sin este documento vital, los afectados pierden acceso a empleo formal, cuentas bancarias, servicios médicos y beneficios federales.
En otras palabras, han sido empujados al limbo administrativo… o, como lo ven desde el Gobierno, directamente al «más allá» migratorio.
Con esta maniobra, Trump no solo construye muros, también excava tumbas burocráticas. Para su equipo, al parecer, si no puedes deportarlos, hazlos desaparecer del sistema. Convertir a miles de personas en “fantasmas” legales —sin derecho ni acceso a lo básico— suena más a guión de Halloween que a política migratoria seria. Pero claro, en la Casa Blanca de Trump, el susto siempre fue parte del plan. ¿La consigna? Si no puedes verlos, no existen… y si no existen, tampoco molestan.
LRS rodriguezsluism9@gmail.com
