Por: Rosina Anglada /
Don Osvaldo Fernández Domínguez forma parte de una legión de dominicanos que, aunque viven fuera de su patria, son tan o más dominicanos que cualquiera de los que se vanaglorian de su identidad; es que se llevaron en sus equipajes todo el afecto, el cariño, los recuerdos de su niñez, adolescencia, tienen una presencia emocional de primer orden.
El Dr. Osvaldo A. Fernández Domínguez es hijo del teniente coronel Vinicio A. Fernández Pérez, quien fuera protagonista de hechos trascendentales de nuestra historia política junto al inmortal Francisco Alberto Caamaño Deño.
«En tiempo imperfecto» es su más reciente libro el cual nos trae a la memoria hechos del pasado que muestran el horror, las condiciones materiales de existencia y en otros nos provocan ternura y alegría.
El primer relato ‘Redención’ sutilmente nos lleva a evocar tiempos pasados de ignominia y abusos inmisericordes contra indigentes comparables al trato que se le daba a los perros, a continuación, ‘Escarabajos’ trata sobre los hombres y mujeres cuyo trabajo consistía en fisgonear, acechar en la sombra los movimientos de las personas consideradas desafectos al régimen tiránico para rendir un informe lo más prolijo posible a fin de obtener reconocimiento, eran llamados ‘calieses’, ‘soplones’, ’chivatos.
‘Ritual’ es un relato tan sentimental y humano que nos conmueve por la actitud de agradecimiento de Don Miguel, propietario del Café ‘La Alameda’, lugar frecuentado por intelectuales, estudiantes, profesores de la universidad, enfermeras, mecánicos y todos aquellos que rondaban por donde estaba ubicado. Don Miguel en principio era mesero y alli conoció a Javier, estudiante de finanzas quien le sugirió que comprara esa cafetería y le enseño nociones de economía y contabilidad, sobre ahorro y el valor del dinero; a Sebastián, estudiante de historia y literatura que gustaba de usar barba que le daban el aire de intelectual y a Germán que estudiaba ciencias políticas, gustaba de hacer poemas era una persona de gran corazón, era el líder del grupo, gustaba de organizar sindicatos y siempre estaba tramando alguna conspiración.
Miguel disfrutaba escuchándolos conversar sobre teorías políticas y sobre el El Capital de Marx, en tiempos que estos temas eran prohibidos.
Esos tres amigos un buen día vinieron con dinero para que Miguel hiciera el primer pago y comprara la cafetería. El quince de noviembre desaparecieron para siempre cuando fueron interceptados por un contingente militar. Miguel no ha podido olvidarlos, por eso cada quince de noviembre, los convida a reunirse entre nostalgias y recuerdos y les tributa un homenaje a su memoria ya que no pudo pagarles el préstamo que ellos le hicieron, ni las enseñanzas, coloca sobre la mesa el mejor mantel y sus meseros tienen que estar atentos para mantener las bebidas, les hace una entrada que consiste en calamares con salsa de vino receta de la casa adornados con una hoja de laurel, el plato fuerte preferido de cada uno y el postre finalmente.
Nadie entiende este ritual que Don Miguel hace a sus amigos y a él no le importa que comenten que se está volviendo loco, ni que lo vean llorar a sus amigos, ellos no saben la razón de su desconsuelo.
‘Revelación’ es otro cuento maravilloso que muestra el momento mágico del encuentro de Luisa cuando vio en Rafael ‘que en su mirada viajaba una dulce ternura que abrazaba todo su cuerpo en un segundo de eternidad’ que la acariciaba y llenaba de paz’.
‘El platanal’ nos cuenta de Jacinto y la grave sequía en el campo y los malos tiempos que pasaban y la esperanza de mejores tiempos cuando ascendiera al poder Juan Bosch y la tristeza que le ocasiona su derrocamiento a los siete meses de instaurado y el hecho de haber perdido a su hijo en la Revolución del 65 donde había ido para reponer la constitucionalidad.
‘Al final de la Aurora’ es un relato extenso que trata de su llegada a San Pedro de Macorís a estudiar en la Universidad Central del Este, academia que gozaba de gran prestigio tanto a nivel nacional como internacional, nos describe con lujo de detalles la historia de la ciudad, otrora llamada ‘Tacita de oro’ por la gran producción económica y el choque que le produce constatar el estado de deterioro material de sus calles y construcciones centenarias testigos de tiempos de antaño.
Poco a poco se va adaptando y haciendo amistades y se enamora de una joven de una posición económica rica y la invita al Cine Aurora, él se sorprendía ver que muchos llevaban paraguas, era que cuando llovía se filtraba agua por el techo, finalmente convence a la joven de ir al cine y ese día cayó un aguacero que resultó ser una felicidad para ambos jóvenes… muy divertida la historia.
Otros relatos interesantes son: El candidato, Suerte de empresario, Solo de violin y Cuadrilátero.
Enhorabuena Dr. Osvaldo A. Fernández Domínguez por proporcionarnos alegría, reflexiones, pensamientos y sobre todo el cariño tan profundo que se siente al leer sus relatos y ensayos.
Osvaldo A. Fernández Domínguez estudió medicina en Alemania. Al regresar a su Republica Dominicana, en 1984, fundo el semanario de espectáculos Bonche. Va a Estados Unidos a estudiar Psiquiatría.
Obras:
“Cuatro días de abril y las notas del coronel constitucionalista Vinicio Antonio Fernández Pérez (2019) Santuario. Santo Domingo.
“Republica Dominicana al borde del abismo” (2020). Santuario. Santo Domingo. Ensayo sobre los desafíos que enfrenta
‘Intrusos: relatos cortos”
‘Los primeros pasos de la revolución del 65- reflexiones sobre la revolución y el teniente coronel Vinicio A. Fernández Pérez.
Prescripciones para matar el tedio. (2020) Palibrio
En tiempo imperfecto (2023) Río de Oro, Santo Domingo.
