PUERTO PRÍNCIPE.- La creciente ola de violencia desatada por la disputa territorial entre las pandillas armadas en Haití esta obligando a centenares de pobladores de la comuna Cite-Soleil, al norte de la capital haitiana, Puerto Príncipe, a huir de sus casas.
El conflicto entre las bandas de Chen Mechan, miembro de la coalición G9 y la pandilla de Ti Gabriel, de la coalición GPEP ha provocado ya tres muertos y varios heridos, mientras varias casas han sido incendiadas, obligando a los lugareños a refugiarse en calles y plazas públicas, sin servicios básicos como agua, electricidad y atención sanitaria.
A la grave crisis humanitaria que atraviesa el país caribeño se unen los conflictos armados entre bandas criminales que, a falta de control policial, dirimen sus diferencias a punta de pistola causando decenas de muertos, heridos y desplazados entre la población civil sorprendida en el fuego cruzado.
La comuna de Cite-Soleil ha sido escenario desde hace varios años de estas guerras campales que aterrorizan a gran parte de la población de Puerto Príncipe, controlada en su mayoría por varios grupos criminales que cometen matanzas, violaciones, secuestros y otros delitos, obligando a miles de personas a abandonar sus casas e incluso a escapar del país.
Según informes de Naciones Unidas, la violencia en Haití describió un incremento exponencial en el primer mes del 2024, cuando fueron asesinadas lesionadas o secuestradas al menos 806 personas no involucradas con las pandillas fueron asesinadas, además de los 300 miembros de bandas heridos, ascendiendo el total de víctimas a 1,108, más del triple que en enero de 2023.
La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) publicó un informe en el que destaca que alrededor de 313,000 personas han sido desplazadas en el interior del país, de las cuales más del 60 por ciento optaron por huir de sus comunidades de residencia durante 2023, coadyuvando al deterioro de la situación humanitaria.
Por todo eso, miles de haitianos salieron a las calles la semana pasada para reclamar se complete la salida del poder del primer ministro, Ariel Henry, cuyo mandato concluyó el 7 de febrero pasado, a partir de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con partidos de oposición, representantes de la sociedad civil y el beneplácito de la comunidad internacional.
En estas violentas manifestaciones murieron, al menos, seis personas y más de una decena resultaron heridas, mientras la nación caribeña espera la llegada de la prometida fuerza militar multinacional, encabezada por Kenia, aprobada desde octubre pasado sin que todavía se materialice su despliegue de apoyo a la seguridad interior.
LR/TELESUR