Por Rosina Anglada /
El nuevo poemario de María Inés Iacometti nos sumerge en reflexiones sobre la vida, la muerte, la soledad, los sueños de siembras permanentes de amor, amistad, buenos sentimientos.
La autora advierte que ‘nunca se sabe qué parte de nuestra entrega dará sus frutos luego’,
A su vez, ‘peregrina imitadora de estrellas’ y de sueños percibe el paso del tiempo y los cambios que se dan en la existencia, mientras el pensamiento se revela en el poema ‘La de ahora’, diciendo:‘celebro cada instante/ vivido con mis hijos/ elijo lo que quiero/ y sé decir que no, / que sí o que tal vez…’ se visualiza una mujer plena, consciente de su mismidad, de sus decisiones, lo que quiere:
‘Estuve encasillada/ en estructuras vanas/ ya estuve en el remiendo / del alma que inmadura/ buscaba ser perfecta’
Ay de los pobres imbéciles/que en lugar de aliarse a tu brillo/deciden esconderlo/o intentan pisotearlo. // Aún no saben/que agredirte/ es destruirse a sí mismos. Mujer ni más ni menos que nadie.
Mujer de paz, mujer plena que gusta de compartir, con todos, única, que aspira a la justicia tanto para ella, para todas, lo auténtico, lo merecido. El poema El rio es de los dos:
No quiero despedirme de tu boca/ no me voy de vos/ tu esencia/ no consigue abandonarme…
No me dejes desaparecer de tu alma/ de tu cuerpo/ de tu olor, de tu río.
Enhorabuena María Inés por esta nueva entrega de versos que salen de lo mas profundo de tu alma y nos elevan el sentimiento y las emociones. “No quiero despedirme de tu boca” permanecerá por siempre en nuestros labios y en nuestras ilusiones y aspiraciones mas intimas.
Rosina Anglada