SANTO DOMINGO.- La actual Cámara de Cuentas de República Dominicana fue elegida e instalada en abril del 2021 por el Senado de la República para los próximos cuatro años.
Janel Ramírez fue designado como presidente, Elsa María Catano Ramírez, vicepresidenta, Tomasina Tolentino de Mckenzie,secretaria, y Mario Arturo Fernández Burgos y Elsa Peña Peña pasarían al frente de una institución que sólo meses antes había sido allanada como parte de la denominada “operación Caracol” en búsqueda de acciones ilícitas.
El nuevo pleno del órgano “fiscalizador” arrancó sus nuevas labores, sin embargo justo después de cumplir un año de gestión, los primeros problemas comenzaron a llegar cuando en una sesión de la cámara alta del Congreso Nacional, el senador Dioni Sánchez de la Fuerza del Pueblo denunció que tres miembros de esa entidad se reunieron con Eduardo Estrella (presidente del Senado), en donde supuestamente expresaron que en la Cámara de Cuentas estaban sucediendo ilícitos, incluyendo acusaciones directas al presidente de la entidad Janel Ramirez Ramírez de cometer acoso sexual contra varias colaboradoras.
Las denuncia la hicieron Catano Ramírez, Tolentino de Mckenzie y Peña Peña; días después las abogadas Virginia Ofelia Correa Jiménez y Bella Massiel García Paulino depositaron una querella ante las autoridades contra el presidente de la Cámara de Cuentas por acoso sexual.
Janel Ramírez negó rotundamente la veracidad de esas acusaciones, y dijo creer «en la independencia de la justicia, al igual que en la independencia de nosotros en la Cámara de Cuentas», dijo.
En esa entrevista, Ramírez admitió que dentro de la institución existe una división y manifestó que se siente como un “preso de confianza” desde su posición porque ha tenido que “hacer muchas veces lo que diga el pleno aunque esté en contra de la ley”.
Señaló a las tres mujeres que son parte del pleno y las mismas que fueron en su momento a realizar las primeras denuncias al senado, de realizar “sesiones ilegales del pleno” porque las organizan sin su presencia y allí toman decisiones que van en contra de los lineamientos de la institución; dejándolo a él y a Mario Arturo Fernández Burgos en el otro bando.
El otro bando es encabezado por la vicepresidenta Elsa María Catano Ramírez, quien obtuvo su primera experiencia en el ámbito gestión, auditoría y control la obtuvo en la Contraloría General de la República; allí trabajó en la Dirección General De Contabilidad del Estado, antes de que esa dependencia pasara a la jurisdicción del Ministerio de Hacienda.
Tras las últimas declaraciones del presidente de la Cámara de Cuentas, el Senado estaría contemplando una nueva evaluación al pleno del órgano fiscalizador y una posible destitución de los miembros titulares.
En un programa televisivo, el titular de la Cámara de Cuentas expresó que es «un preso de confianza» del pleno y enfatizó que ha aprobado decisiones ilegales sólo porque el equipo lo autoriza.
Sus expresiones despertaron la atención de algunos senadores, quienes consideraron que, a dos años de la instalación del pleno, pueden ser sustituidos si se confirma alguna falta, como lo establece la ley 10-04. El presidente de la comisión de Cámara de Cuentas del Senado, Milciades Franjul, precisó que, aunque no puede tomar una decisión de forma unilateral, el equipo que dirige estaría evaluando la posibilidad de destituir a los cinco miembros titulares de la entidad auditora.
Al hablar con la prensa, el senador por Peravia resaltó que la comisión que lidera lleva más de un año estudiando la reforma a la Ley de la Cámara de Cuentas para evitar desacuerdos como lo externado por Janel Ramírez y recordó que existen precedentes en los que el pleno del órgano fue sustituido por faltas graves.
Sobre el tema también opinó el senador Franklin Peña, quien explicó que, desde la conformación del nuevo pleno de la Cámara de Cuentas, el problema fundamental de los funcionarios radica en el «poco trabajo en equipo» que exhiben, lo que dificulta el avance de importantes auditorías.
En ese sentido, dijo que el Senado debe crear una comisión especial para evaluar el caso de la Cámara de Cuentas y posiblemente tomar decisiones de sustitución si no se acuerda la resolución de los conflictos internos.