Salarios congelados, bolsillo caliente: el PRM se resiste a liberar del impuesto a quienes ganan menos de RD$52,000
El partido oficialista advierte que ampliar la exención del Impuesto Sobre la Renta reduciría la recaudación estatal, mientras el senador Omar Fernández exige cumplir la ley y proteger el poder adquisitivo de más de 300 000 trabajadores.
Redaccion TeclaLibre / Santo Domingo.
El debate sobre los salarios exentos de impuestos ha vuelto a encender la chispa en el Congreso y en la opinión pública. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) se opone a que los sueldos de hasta RD$52,000 queden libres del Impuesto Sobre la Renta (ISR), argumentando que la medida afectaría la recaudación nacional.
En la otra esquina, el senador del Distrito Nacional, Omar Fernández, reclama que se cumpla con lo que considera una obligación legal: indexar los tramos del ISR conforme a la inflación acumulada.
Según los técnicos del PRM, el 78 % de los trabajadores formales ya está exento del impuesto, y ampliar el rango solo “reduciría los ingresos que sustentan educación, salud y programas sociales”. Desde esa óptica, el sistema actual sería “suficientemente generoso” con los asalariados.
Pero para Fernández, el argumento es una falacia.
“El tramo exento lleva años congelado en RD$34,685, cuando por ley y por inflación ya debería superar los RD$51,900. Cada mes que pasa sin ajuste es una canasta básica menos en el hogar del trabajador”, declaró el legislador, advirtiendo que más de 300 000 empleados pagan impuestos que no deberían pagar.
El senador cita el artículo 327 del Código Tributario, que ordena una actualización anual de los tramos impositivos según la inflación. “El Estado está violando su propia ley, cargando sobre los hombros del asalariado el peso de la inflación y de la ineficiencia recaudatoria”, denunció.
Desde el Ejecutivo, el presidente Luis Abinader ha reconocido que la indexación “sería justa”, pero advirtió que reduciría los ingresos fiscales en miles de millones de pesos, afectando servicios esenciales.
Es decir, todos están de acuerdo en que el sistema es injusto, pero nadie quiere perder recaudación para corregirlo.
El conflicto no es solo técnico ni contable: es político y moral.
Mientras el Gobierno defiende su equilibrio fiscal, el trabajador sigue perdiendo poder adquisitivo y siente que paga impuestos para sostener un Estado que no le devuelve en la misma medida. El PRM teme un agujero en las finanzas públicas; Fernández denuncia un agujero en los bolsillos de la clase media y trabajadora.
Y en medio de la disputa, el costo de la vida sigue trepando. El salario de hoy compra menos que el de hace cinco años, aunque los impuestos sigan iguales.
El dilema está claro: ¿quién debe ajustar primero, el Estado o el asalariado?
Si la ley manda indexar y la economía encarece cada día el pan, el pasaje y la energía, ¿es justo mantener congelado el tramo exento?
El trabajador no pide subsidios ni favores: solo que se cumpla la ley.
Y si el Estado necesita más recursos, quizás el debate deba girar hacia quiénes realmente deben pagar más: los que producen con su salario o los que acumulan con privilegios fiscales.
-Luis Rodriguez Salcedo para TeclaLibre-
rodriguezsluism9@gmail.com https://teclalibremultimedios.com/category/portada

