Testigo del tiempo / J.C. Malone –
Todo esto empezó dentro de varios cerebros perversos, enfermizos, como respuesta al movimiento Occupy Wall Street, del 2011, que desnudó indecentes, criminales y abyectas desigualdades económicas. El uno por ciento del mundo controla todas las riquezas, el resto nos matamos migajas miserables.
Occupy Wall Street era un sólido movimiento anarquista-horizontal, sin líderes sobornables ni asesinables, como fueron los comunistas.
Para mantener e incrementar las desigualdades económicas, nos dividen en múltiples grupos, subgrupos, y grupúsculos, destruyendo la cohesion social.
Promovieron la agenda de género fragmentándonos, imposibilitando reclamos unitarios; facilitando la no reproducción, reducen la población y sus reclamos.
Fabricaron la pandemia para nosotros, y bunkers para ellos refugiarse, estos sicópatas anunciaron indirectamente que destruirán el mundo, prometiendo “reconstruirlo mejor”.
Su plan incluye las guerras de Ucrania y el Medio Oriente, Donald Trump prometió terminarlas, al contrario, las reactiva e intensifica, él está comprometido con la destrucción.
Trump suspendió el envío de armas, y compartir inteligencia con Ucrania, la comparte con Europa, que la comparte con Ucrania.
Europa es la colonia estadounidense más grande, lujosa, costosa y consentida. El secretario de Defensa Pete Hegseth, les ordenó armar sus propios ejércitos, obedientes, anunciaron emisiones inorgánicas de $800 mil millones para defenderse de la “amenaza rusa”.
Proponen un “cese al fuego” de 30 días para enviar más armas a Ucrania, Trump ordena atacar los Houtis de Yemén y amenaza con atacar a Irán. Prometiéndo paz, reactivará todas las guerras garantizando la destrucción.
Para estos sicópatas, quien habla de reducir las desigualdades económicas es demonizado, recuerden lo que pasó con los comunistas.
Estamos atrapados, estos sicópatas no permitirán que nadie opuesto a su agenda destructora gobierne ningún país. Quienes esperábamos que Trump se opusiera al plan diabólico nos equivocamos, antes de reducir las desigualdades económicas, ellos se refugiarán en sus bunkers, y destruirán el mundo.