Por Simeón Arredondo /
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Este 3 de junio se cumplen 110 años del nacimiento de Pedro Mir, lo que equivale a decir que se cumplen 10 años del primer centenario de este insigne poeta dominicano de trascendencia universal.
Apelamos a la expresión popular que dice «parece que fue ayer….» porque ciertamente parece que fue ayer, cuando un grupo de hombres y mujeres de San Pedro de Macorís, tierra natal del poeta nacional, nos pusimos de pie para decir «Pedro Mir vive, y está aquí entre nosotros», con la intención de festejar de la mejor manera aquel centenario único e irrepetible. Hacer un breve recuento del amplio programa desarrollado hace una década, es otra manera de tributar honores al poeta al rememorar algunos de los hechos puestos en escena para festejar tal acontecimiento.
Para celebrar el centenario del autor de «Hay un país en el Mundo» en La Sultana del Este, a instancia del Taller Literario René del Risco Bermúdez y de otros colectivos de escritores, se formó un comité que integraron varias personalidades de la provincia en representación de numerosas y diversas instituciones culturales, sociales, comunitarias, deportivas, religiosas, educativas, gubernamentales, etc.
Tuve el honor de presidir este comité que entre mayo y junio del año 2013 homenajeó con múltiples actividades y realizaciones al poeta dominicano más notable del siglo XX.
La acogida de las diferentes actividades, que incluyeron conferencias, coloquios, ediciones y presentaciones de libros alusivos al centenario, exposiciones de pintura, eucaristías, obras de teatro y concursos literarios en centros educativos, evidencia el respeto y la admiración de la sociedad petromacorisana por Pedro Mir a cien años de su nacimiento. Especial mención merecen eventos como la designación de una importante vía de la ciudad con el nombre del poeta, la instalación de un busto en el centro urbano y la realización de un regio recital de poemas de su autoría en voz de las principales autoridades de San Pedro de Macorís y de importantes personalidades del mundo cultural y literario de la provincia y del país, en el que también se puso en circulación un CD contentivo de sus principales inspiraciones en voz del reconocido locutor Rafael Derich Aponte, y se entregó un reconocimiento póstumo que recibió su viuda en compañía de algunos de sus nietos y otros familiares. Decimos que estos eventos merecen especial atención debido a que quedan no sólo en la memoria de los ciudadanos, sino también a la vista de la presente y de las futuras generaciones.
También vale la pena destacar la cobertura mediática que tuvo esta conmemoración, con lo que también se honró la memoria del homenajeado. Además de las frecuentes intervenciones de la población y de miembros del comité organizador en los medios de comunicación locales, se produjeron varias participaciones en medios nacionales como Antena Latina, Telesistema, Color Visión, Digital 15, periódico Hoy, y otros, dando con ello connotación nacional a lo que ocurría en San Pedro de Macorís.
El equipo petromacorisano que asumió la conducción de la celebración del centenario de Pedro Mir, además, se involucró en la realización de actividades en Santo Domingo y en otros puntos del país, e incluso en Nueva York, Estados Unidos, donde se presentó la obra «De Gastón Fernando Deligne a Pedro Mir, y asistió una delegación a la dramatización del poema «Hay un país en el mundo», evento organizado por el Comisionado Dominicano de Cultura en esa urbe. Entre los grupos que apoyamos cabe destacar el encabezado por la destacada gestora cultural Verónica Sención, el que a su vez reciprocó el gesto participando y colaborando con varias actividades organizadas en o desde San Pedro de Macorís.
Al mirar hacia atrás en ocasión del primer decenio del centenario de Pedro Mir, y rememorar aquel amplio homenaje, retumba en nuestras mentes el eco de sus versos y late en nuestros corazones el ritmo de su voz y de su pluma señalando y denunciando las injusticias cometidas en los centrales azucareros, en los campos y en las ciudades, en fin, en el seno mismo de la sociedad. Denuncias fácilmente localizables en toda su obra.
Loor al poeta nacional de la República Dominicana hoy, mañana y siempre. Que viva Pedro Mir con su país «colocado en el mismo trayecto del sol».
