InicioARTE Y CULTURAInmigrantes puertorriqueños en San Pedro de Macorís: Ludín Lugo

Inmigrantes puertorriqueños en San Pedro de Macorís: Ludín Lugo

-

 

«El informe de inmigrantes del período 1890-1920 (Ley 95, d/f 14/6/1939, G. O. No.5299) AGN, registra 1,898 inmigrantes puertorriqueños en nuestro país de ellos, el 34.1% llegó por el puerto de San Pedro de Macorís, el segundo puerto importante fue el de Santo Domingo equivalente al 29.8%, por el puerto de La Romana llegó el 23.1% y por Puerto Plata apenas el 10.1%…. la región del Este era la que tenía el mayor desarrollo agrícola, donde estaban enclavados los principales ingenios del país. Anteriormente venían como soldados… nos ayudaron en la lucha de independencia contra Francia en 1809 y otros políticos como Eugenio María de Hostos, Emeterio Betances»*

 

En San Pedro de Macoris, ciudad portuaria, fueron muchas las familias de origen puertorriqueño que se establecieron en Mosquitisol, así la llamaban por el año 1819, por la intensidad de los rayos del sol y la gran cantidad de mosquitos que proliferaban en la zona, conocida como La Punta Pescadora, fue el lugar donde nació el municipio cabecera de la provincia.
“Había surgido un pueblo pequeñísimo, un pueblo niño, con venas de miel de abejas, con arterias cargadas de peces, con un vientre de velámenes blancos, con dedos de anzuelos y cordeles, con pulmones surtidos de espumas y de yodo, con un gran corazón de tierra y piedra… Mosquito, le decían a la parte oriental, y Sol a la occidental. Después, a ambas en conjunto, les llamaban Mosquitisol…”.
Vamos a conocer a la maestra, poeta y novelista  Ludín Belén Lugo Lugo hija de los puertorriqueños Aurelio Lugo Acosta y Dolores Lugo Zambrano, quienes llegaron a San Pedro de Macorís en 1912*, a trabajar en la industria azucarera, en los ingenios del Batey Monte Coca y Consuelo. Sus hermanos fueron Aurelio, Carmen, Enrique y Juan.
Nació en San Pedro de Macoris el 2 de julio 1916, a la sazón, estaba intervenida nuestra patria por los Estados Unidos, su niñez transcurre en ese periodo de los llamados Gavilleros del Este y falleció el 14 de junio 2007.
Fue maestra, poeta, novelista, considerada una “paloma de paz, ternura y amor” poseedora de una “alta calidad humana y carisma social” “entregada a los demás”. Desde niña sintió una profunda vocación por la poesía y obtuvo varios premios literarios dentro y fuera del país.
Sus primeros poemas los compuso en el batey Monte Coca:
“Desde temprano llenó mi vista / con la llanura negra y feraz / donde sudosos los pobres cuerpos / cortan la caña, sin descansar”.
Casada en 1945, con Ricardo Andrés Martínez Brugal, empleado de Rentas Internas y quien dirigió el Casino Puertorriqueño durante 20 años, procrearon dos hijas: Ingrid de las Mercedes y Ludín Margarita (Margot), ya fallecida, abuela del destacado cronista deportivo Ricardo Santana Martínez.
Sus estudios primarios los inició en la Academia Antillana de San Pedro de Macorís y los continuó en el Colegio de Mayagüez y en la Escuela Longfellow de San German Puerto Rico, regresando a Macorís, a los 14 años, donde se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras. Posteriormente se graduó de maestra normal del Instituto de Señoritas Salome Ureña de Henríquez en Santo Domingo.
Ejerció el magisterio desde el año 1938 hasta 1963; fue Directora del Liceo Intermedio Gastón Fernando Deligne (1959-1979) y Profesora de Literatura en el Liceo José Joaquín Pérez y en el Colegio Cristo Rey.
De 1939 a 1941 fue maestra en el colegio Santo Tomás de Aquino, de Santo Domingo, que dirigía Parmenio Troncoso. Impartió docencia en el Ingenio Consuelo y en la escuela “José Trujillo Valdez” hoy “Federico A. Bermúdez” y dirigió la Escuela Normal Secundaria y la Anexa, para formar maestros.
Algunos discípulos de la maestra Ludín Lugo son hoy destacados profesionales quienes tienen los mejores recuerdos de su maestra: entre otros, César Iván, Miguel y Jesús Feris Iglesias, Juanita Nicolás, Bélgica Febles, Belén Martínez, Carmen Mazara, Ramón Pérez Martínez, Fernando Pérez Memén, Benjamín Garnett, Alfredo Cross, Berlida Nina, César Mella, Nelson González, Nelson Marrero, Máximo Peña, Víctor Moreno. Entre sus alumnos de clases particulares estuvieron Vicente Bengoa, Eric Hazim, Raúl Comme Debroth
“Mamá Ludín”, aprendió a manejar su carro a los 60 años de edad y su orgullo era “la enseñanza” celebraba orgullosa haber alfabetizado al biznieto más pequeño con la secular cartilla “Mantilla” (Peña, Ángela).
Realizaba labores sociales en la Casa Juvenil Inmaculada, gozaba del aprecio de sus alumnos y de los que tuvieron el privilegio de compartir con ella.
“Ensayo de la vida en un cañaveral”, lo escribió a los 14 años.
Cuentos:
“El traje blanco de María Martha”, “Mundito”, “Manolito en el carnaval de La Vega”.
Las novelas:
«Canoa del Falso Piso», la que argumenta sobre los viajes en yola a la vecina isla de Puerto Rico, y
«El Caballero de la Ciudad» (1981), obtuvo premios de la Universidad Central del Este y del Ayuntamiento local.
Giovanni Di Pietro, escritor y crítico literario, ítalo-norteamericano-dominicano, asiduo lector de la narrativa dominicana, dice que “El Caballero de la Ciudad”, es una “novela de  San Pedro de Macorís, tomando como referencia el Río Higuamo (él le llama Macorís) y “reproduce el lento fluir de la vida, con sus altibajos…la imagen del rio al cual le llama ‘Caballero de la Ciudad’ …
“describe los cambios sociales, políticos y económicos de San Pedro de Macorís. En su narración, el campo es destruido por el cultivo de la caña; la aldea se convierte en ciudad; los yanquis llegan y traen su crueldad consigo; los patriotas y los gavilleros devastan las zonas del Este; la ciudad degenera en un pueblo pobre y abandonado; la dictadura de Trujillo, mediante el terror, impone el silencio…Sin embargo, desde su perspectiva idealista, todo esto es secundario y anti histórico para ella. Lo es porque este devenir del país no es más que simple negación de la vida, de esa vida que está y tiene que estar conformada solo por los sentimientos y el amor”.
Di Pietro, considera que el valor de esta novela reside en su sólida postura filosófica…no existen pretensiones ni aproximaciones”, considera que “Lugo se sitúa muy por encima de muchos novelistas – reconocidos o no, jóvenes y viejos- dentro del campo de la novelística dominicana contemporánea”.
Sus poemas aparecieron en varios periódicos y revistas, en el 1979 fue galardonada con el primer premio en un certamen literario poético, que ofreció el Banco de la Mujer, con su bello poema «Canción de la Niña Enamorada».
Poco antes de mudarse de esta vida terrenal, nos dejó sus “Poemas del Alma» (2007).
Gloria eterna a la maestra Ludín Lugo mujer integrada a su sociedad, que aportó  siempre con su intelecto, prodigó ternura y apoyo a la juventud.
El Ayuntamiento de Santo Domingo en el año 2017, designó la antigua calle “K-Sur” del sector La Castellana, con su nombre, esperamos que en su Macorís del Mar, ‘la ciudad de los bellos atardeceres’, su patria chica, le rindan el merecido homenaje para recordarla.
Buscando en Google, en Youtube, no encontramos un poema de Ludin Lugo. La Universidad Central del Este, en el HOMENAJE A LA POESÍA MACORISANA compartió:
CANCIÓN DE LA NIÑA ENAMORADA
El agua sigue cayendo
sobre la tierra mojada
los naranjos floreciendo
y la niña enamorada.
En el jardín, una fuente
con agua que va saliendo
para rodar en cascadas
los azahares durmiendo
y la niña enamorada.
Los cristalitos del agua
van cayendo, van cayendo.
La niña cantando amores
y el sol, que se va poniendo
se abre en sus siete colores.
Van perdiendo su verdor
las hojas de los almendros
lloran los techos del pueblo
y el agua sigue cayendo.
Lento gotear de la lluvia
Sobre las calles lavadas
los naranjos floreciendo
y la niña enamorada
Bibliografía consultada:
  • Di Pietro, Giovanni. – Reconocimientos literarios: (ensayos de literatura dominicana, 1986-1996). Santo Domingo: Santuario, 2011. pp. 73-93.
  • Peña, Ángela. – “Ludin Lugo, mujer inquebrantable”. – Hoy, 26 nov., 2018.
  • Lugo, Ludin (1916-2007). El Caballero de la ciudad. — Santo Domingo: Taller, 1981. 335 p.
  • Lugo, Ludin. – Canoas de falso piso: historia de los ilegales. – Santo Domingo: Taller, 1993. 173 p.
* Fuente: Javier Guerrero, Leovigildo y Jorge Hernández. – Inmigración de puertorriqueños en República Dominicana, periodo 1890-1920. Santo Domingo: UASD, 2004. Tesis para optar a la Maestría en Estudios de las Antillas Mayores.

Related articles

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
3,912SeguidoresSeguir
22,200SuscriptoresSuscribirte

Latest posts