Teclalibre Multimedios /
(Telám) / En un mes exacto, el 4 de septiembre, los chilenos decidirán en un plebiscito si aprueban la Constitución que busca establecer un Estado de bienestar, que se gestó a partir del estallido social que mantuvo en vilo al país entre octubre de 2019 y diciembre de 2021, o la rechazan y dejan en vigencia la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, consulta para que las encuestas muestran un repunte de Apruebo, aunque el Rechazo sigue liderando las preferencias.
La última encuesta Cadem, reveló que hay ocho puntos de diferencia entre las opciones. El Rechazo sigue arriba, pero cae cinco puntos para instalarse en el 47%, mientras que el Apruebo sube dos puntos y llega a 39%.
A pesar de estos números, el 71% cree que si se impone el Rechazo se debe proponer un nuevo Plebiscito, para tener una nueva Constitución.
Otro estudio de medición, Encuesta Criteria, publicó este miércoles que la opción del Apruebo acortó diferencia con el Rechazo, ya que en el mes de julio pasó de 31 a 36%, mientras el Rechazo disminuyó de 48 a 45%, en tanto, los ciudadanos que se consideran indecisos son el 19%, 3 puntos menos que en junio.
Estos porcentajes se estima que sigan evolucionando, sobre todo después de que el presidente de Chile, Gabriel Boric, llamó a “los bloques oficialistas (Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad) a llegar a acuerdos sobre reformas a la propuesta de Constitución antes del 4 de septiembre”.
Según Rodrigo Espinoza, coordinador académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, explicó que hay al menos dos factores clave para el repunte que ha tenido la opción Apruebo en los sondeos de las últimas semanas.
“Uno, que el Gobierno inició un trabajo en terreno exhaustivo, principalmente en la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, que son los bastiones electorales de la coalición oficialista Frente Amplio. Dos, la campaña informativa que lanzó el propio gobierno», detalló.
Adicionalmente, Espinoza atribuye la mejora en las encuestas a la implicación de las organizaciones de la sociedad civil, que “han tomado una posición más neutral y también comenzaron una campaña informativa para tratar de equiparar la cancha”, especialmente porque la derecha “desde el día uno del proceso constituyente optó por desacreditarlo, informar aspectos negativos del proceso y también se le ha acusado de una campaña desinformativa”.
El Apruebo es apoyado por los partidos y movimientos políticos de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, que afirmaron en un comunicado que “el texto presentado es positivo para Chile y que es la única alternativa que entrega derechos sociales a la ciudadanía”.
«Tenemos consciencia de que la Constitución de 1980, actualmente vigente, solamente se derogará si triunfa el Apruebo en el plebiscito de salida”, agregaron.
Este viernes inicia oficialmente la campaña televisiva electoral para las opciones de Rechazo y del Apruebo para el Plebiscito Constitucional del próximo 4 de septiembre, en el que ambas opciones tendrán 15 minutos al mediodía y otros 15 a la noche para sus spots de campaña.
En un adelanto de uno de los videos campaña del Apruebo que se mostró ayer a la prensa, la presidenta del Partido por la Democracia, Natalia Piergentili, admite que «la Convención dejó mucho que desear» pero destaca que «lo que importa es que el texto final es realmente mucho mejor para Chile. Y el diputado Vlado Mirosevic, del Partido Liberal, le responde que el texto garantiza «nuevos derechos sociales».
La opción del Rechazo es apoyada por los partidos políticos de derecha Chile Vamos, que optaron por un lema moderado: «rechazar para reformar». Esto es, votar Rechazo, pero apoyar el cambio de quórum a cuatro séptimos para hacer cambios constitucionales a la carta magna actual.
En el adelanto de la campaña del Rechazo se expresó que “esta propuesta de Constitución está mal hecha, porque se hizo con la emoción equivocada”, y mostraron imágenes de atentados de camiones y declaraciones de algunos exconvencionales constituyentes.
Además, convocó a rechazar «por una mejor» Constitución y destacó los aspectos que generaron dudas, como el cambio en el sistema judicial, las pensiones y los derechos sociales.
Para Rodrigo Espinoza, la campaña televisiva estará centrada en llegar a los indecisos, «la persona que todavía no sabe qué hacer con su voto y que está buscando información para decidir bien para el 4 de septiembre”.
El expresidente Sebastián Piñera no ha expresado públicamente su postura, aunque se estima que como todo su sector está a favor del rechazo.
Desde la otra vereda, la expresidenta de Chile Michelle Bachelet explicó en una carta sus razones para votar Apruebo. «Esta nueva constitución es el mejor punto de partida para hacer realidad lo que tanto tiempo nos fue negado. Con el Apruebo es más fácil conducir las transformaciones y llegar más lejos”, explicó.
Bachelet agregó que “como presidenta pude comprobar el enorme muro que representa la constitución nacida en dictadura para hacer cambios que beneficien a las grandes mayorías. Por eso el texto de 1980 ha quedado obsoleto y estamos escribiendo otro”.
El expresidente de Chile Ricardo Lagos (2000-2006) afirmó en otra carta que si la nueva Constitución es aprobada será una gran ventaja para Chile, ya que “sabemos cuáles son aquellas cosas indispensables a hacer de acuerdo a la Constitución, en el afán de aportarle mejorías al texto”.
“Si gana el Rechazo será importante tener claro cuáles son aquellas propuestas de la Constitución propuesta por la Asamblea Constituyente que deben preservarse a futuro”, agregó Lagos.
La Constitución vigente, fue escrita en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y tuvo una reforma en 2005, durante el gobierno de Lagos (2000-2006), pero los reclamos ciudadanos durante el estallido social de octubre de 2019 llevaron a un acuerdo con la mayoría de los partidos del oficialismo y oposición para redactar una nueva carta magna.
El 25 de octubre de 2020, mediante un plebiscito nacional, se aprobó por casi el 80% la redacción de la nueva Constitución y, unos meses después, en mayo de 2021, se eligieron los 155 convencionales que redactaron la nueva carta magna, que deberá ser aprobada o rechazada en un plebiscito de salida con voto obligatorio el próximo domingo 4 de septiembre.
Según Espinoza, “una participación electoral alta, más allá de la obligatoriedad, podría beneficiar al mundo del Apruebo». De modo que «a mayor participación es más probable que el Apruebo termine ganando el plebiscito”, concluyó el analista.