-Un millón por el silencio: ¿ayuda humanitaria, compensación o estrategia legal encubierta?-
Redaccion de Teclalibre
En medio de la tragedia que aún estremece a la sociedad dominicana —el colapso del techo de la discoteca Jet Set, que segó la vida de 236 personas—, una escena captada en audiencia ha provocado controversia: Zulinca Pérez, hija del merenguero Rubby Pérez, recibió públicamente un cheque por un millón de pesos de manos de los imputados en el caso, los hermanos Antonio y Maribel Espaillat.
Zulinca, cuya familia también fue golpeada por la tragedia, ha defendido en redes el recibo del dinero, asegurando que no hay nada oscuro ni vergonzoso en aceptar ayuda. El gesto, dice ella, fue espontáneo, sin presión ni condiciones. Pero en los pasillos judiciales y entre líneas del expediente, el panorama podría ser otro: se habla de «desistimiento», una palabra que en la jerga legal no significa consuelo, sino la renuncia a continuar una querella o proceso penal.
¿Estamos ante un acto de solidaridad o un movimiento estratégico para debilitar la acusación? ¿Una ayuda simbólica para una familia golpeada o el primer paso de una posible cadena de acuerdos extrajudiciales?
El gesto ocurre justo cuando el caso toma mayor intensidad, con la presentación de 133 pruebas por parte del Ministerio Público y decenas de nuevas querellas de familiares que claman justicia, no cheques.
Es legítimo que cualquier víctima busque alivio en medio del dolor. Pero también es legítimo, y necesario, sospechar de un patrón que podría derivar en impunidad blanqueada con talonarios. Porque si lo que está en juego es el futuro del proceso penal, cada “ayuda” selectiva puede convertirse en una coartada procesal.
No se trata de juzgar a Zulinca ni a su familia, sino de preguntarnos: ¿es este el inicio de una estrategia legal por parte de los acusados, disfrazada de gesto humanitario? Y si el expediente menciona desistimiento, ¿lo sabía ella? ¿O la usaron?
La justicia dominicana no puede convertirse en una feria donde el dolor tiene precio. Porque si una vida vale un millón de pesos, ¿cuánto cuesta una disculpa? ¿Cuánto la cárcel?
El país observa, y las víctimas también.
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