-BAD BUNNY VS. EL TRUMPISMO CULTURAL
Marjorie Taylor Greene quiere que EE.UU. “aprenda inglés” antes del Super Bowl-
Por TeclaLibre / Washington
La congresista republicana Marjorie Taylor Greene, una de las voces más radicales del trumpismo, volvió a desatar la polémica al pedir que el inglés sea declarado idioma oficial y único de Estados Unidos. Su declaración vino como respuesta directa al comentario del artista puertorriqueño Bad Bunny, quien en el programa Saturday Night Live ironizó que “Estados Unidos tiene cuatro meses para aprender español” antes de su presentación en el medio tiempo del Super Bowl 2025.
En su cuenta de X, Taylor Greene escribió:
“Bad Bunny dice que Estados Unidos tiene cuatro meses para aprender español antes de su perversa y no deseada actuación en el Super Bowl. Sería un buen momento para aprobar mi proyecto de ley para hacer del inglés el único idioma oficial. La NFL debe dejar de tener actuaciones sexuales demoníacas durante sus shows de medio tiempo”.
La representante por Georgia, conocida por sus teorías conspirativas y su fidelidad a Donald Trump, presentó en marzo un proyecto de ley que busca que el inglés sea el idioma oficial del Gobierno Federal. Aunque la iniciativa no prohíbe la enseñanza de otros idiomas, impone como requisito de naturalización la lectura y comprensión de la Constitución en inglés.
El episodio desató un choque cultural que va mucho más allá de la música. Mientras Bad Bunny se prepara para ser el primer artista latino en solitario que encabeza el espectáculo más visto del planeta, el ala ultraconservadora ve su presencia como una provocación simbólica: un latino, orgulloso de hablar español, ocupando el centro de la cultura popular estadounidense.
La reacción de Greene no es aislada. Forma parte del discurso de sectores del movimiento MAGA (“Make America Great Again”), que se oponen a la creciente influencia de la cultura latina y al bilingüismo. Bad Bunny, por su parte, ha sido crítico de las políticas migratorias de EE.UU. y llegó a decir que evitó incluir ciudades estadounidenses en su gira mundial para evitar posibles redadas de la agencia ICE.
El enfrentamiento entre el trapero boricua y la congresista trumpista simboliza la batalla por el alma cultural de Estados Unidos: un país que se promociona como diverso, pero donde la intolerancia lingüística y racial sigue aflorando cada vez que un latino triunfa demasiado.
-Luis Rodriguez Salcedo para TeclaLibre-
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