-Carlos Pimentel y las Chacabanas de Lujo: ¿Moda Diplomática o Desfile de Despilfarro?-
En un giro que ha dejado a muchos con la ceja arqueada y el bolsillo temblando, Carlos Pimentel, director de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), ha defendido con fervor la adquisición de miles de chacabanas tropicales por la módica suma de 18 millones de pesos, destinadas a engalanar a los participantes de una próxima cumbre internacional en República Dominicana.
Según Pimentel, esta inversión no solo es necesaria, sino que representa un compromiso con la imagen y la hospitalidad del país. Sin embargo, críticos y ciudadanos se preguntan si este gasto es realmente justificable o si se trata de un desfile de despilfarro con fondos públicos.
La oposición no ha tardado en calificar la compra como un derroche innecesario, señalando que en un país donde las necesidades básicas aún no están completamente satisfechas, destinar semejante cantidad a vestimenta para una cumbre es, cuanto menos, cuestionable.
Mientras tanto, Pimentel insiste en que la DGCP no aprueba directamente los procesos de licitación, sino que supervisa y monitorea para garantizar la transparencia . Aun así, la sombra de la duda persiste, especialmente considerando que las contrataciones públicas representan una de las áreas de mayor riesgo de corrupción en el Estado dominicano .
En este contexto, la adquisición de chacabanas se convierte en un símbolo de las tensiones entre la necesidad de proyectar una imagen internacional y la urgencia de atender las prioridades nacionales. La pregunta que queda en el aire es si estas prendas serán recordadas como un gesto de hospitalidad o como un ejemplo de prioridades mal enfocadas.
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