LIMA (AP) — El Congreso del Perú aprobó en primera votación el adelanto de elecciones generales, para cambiar de Gobierno y Parlamento, en un intento de calmar las protestas sociales sobrevenidas tras la destitución de Pedro Castillo como presidente peruano. El proyecto necesita ser aprobado en una segunda legislatura, que se busca que inicie en febrero del próximo año.
La propuesta apunta a adelantar las elecciones generales hasta abril del año 2024 y el fin del mandato en julio de ese año. Originalmente, debería culminar en julio del 2026. Con 93 votos a favor y 30 en contra, de un Congreso de 130 integrantes, se aprobó la propuesta de anticipar las elecciones generales.
Ahora se necesita que el mismo Parlamento lo ratifique en la siguiente legislatura, que se pretende que inicie en febrero del 2023, con una segunda votación con 87 respaldos como mínimo.
El proyecto, que implica una enmienda a la Constitución, plantea que las elecciones generales se hagan en abril del 2024 y la asunción de los nuevos gobierno y Congreso en julio de ese año. De este modo, los congresistas recortarían su mandato y el del Ejecutivo.
La iniciativa busca calmar las protestas sociales que exigen nuevas elecciones, cierre del Congreso y la renuncia de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia tras la destitución de Castillo después de que este intentó disolver el Parlamento la semana pasada.
El Congreso empezó su sesión de la mañana con un minuto de silencio por la víctima mortal número 26 en las manifestaciones, según el Gobierno, como consecuencia de la convulsión social. El suceso ocurrió el lunes en un enfrentamiento de fuerzas del orden con mineros informales que bloqueaban la carretera en la zona de Chala, en la región Arequipa, a unos 610,4 kilómetros al sur de Lima.
Luego, la Cámara abrió las puertas al anticipo de las elecciones generales al aceptar volver a tratar el asunto y votar. El viernes había fracasado un primer intento de adelanto electoral que no logró suficiente respaldo de los parlamentarios.
La propuesta rechazada el viernes planteaba que los comicios se hicieran en diciembre del próximo año y que el cambio de mando de ambos poderes del Estado sea en abril del 2024.
Congresistas de izquierda rechazaron la iniciativa alegando que los comicios y el fin de los cargos debían darse mucho antes, en el 2023, por la urgencia de las demandas ciudadanas expresadas en las protestas. Pedía, además, una consulta para que la población se pronunciase sobre una asamblea constituyente que elabore una nueva carta magna.
Parlamentarios de derecha se negaron aduciendo que debían sacar adelante reformas para que los nuevos Gobierno y Congreso que se elijan no vuelvan a tener elevado rechazo como los actuales. Esgrimieron que lo que requerían era más tiempo y no adelantar comicios a fines del 2023.
Pese a las observaciones de la izquierda, la nueva fórmula que planteó la Comisión de Constitución el martes colocó los comicios en abril del 2024 y el cambio de mandato en julio de ese año. Es decir, sumó más tiempo en el poder para las actuales autoridades, respecto al proyecto propuesto y rechazado el viernes pasado.
Votaron a favor de la nueva propuesta la mayoría de las bancadas de derecha y centro y algunas de izquierda. En contra se pronunciaron grupos de izquierda, sobre todo Perú Libre, que llevó al poder a Castillo y a Boluarte, así como la agrupación de derecha, Renovación Popular, que considera que se estaría cediendo a la violencia.