El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una ley en la víspera de Navidad que declara oficialmente al águila calva como el ave nacional del país, consolidando su estatus como emblema histórico y cultural. La medida, aprobada por el Congreso a principios de diciembre, fue impulsada por la Iniciativa Nacional de Aves del Centro Nacional del Águila.
Preston Cook, copresidente de la iniciativa, destacó la relevancia de este reconocimiento. “El águila calva ha simbolizado los ideales estadounidenses desde que apareció en el Gran Sello en 1782. Con esta ley, honramos su papel histórico y consolidamos su lugar como emblema de nuestra identidad nacional”, señaló.
El águila calva (Haliaeetus leucocephalus), también conocida como águila americana o de cabeza blanca, aparece en el Gran Sello con las alas extendidas, sosteniendo 13 flechas en su garra izquierda, que representan los Estados originales, y una rama de olivo en la derecha, símbolo de paz. El ave mira hacia el olivo, reflejando la preferencia por la paz sobre la guerra.
El Gran Sello, que actúa como escudo heráldico del país, se utiliza para certificar documentos oficiales. Aunque el águila calva ya era ampliamente reconocida como símbolo nacional, esta legislación formaliza su estatus y refuerza su importancia en la historia y la cultura estadounidense.
La senadora demócrata Amy Klobuchar, junto con otros legisladores de ambos partidos, respaldó la iniciativa para consolidar el reconocimiento del ave como un símbolo oficial del país.
