¡La Canasta Básica No Espera por Nadie! El Drama de la Inflación en Cifras
La economía dominicana tiene una historia que contar, y no es precisamente un cuento de hadas para la mayoría. En el corazón de esta narrativa está la Canasta Básica Familiar, una medida que en agosto de este año se disparó a RD$47,374.60, un golpe de RD$953.92 más que en enero.
El Banco Central, con sus números fríos, confirma lo que el bolsillo ya grita: vivir cuesta más. Y aunque la inflación afecta a todos, no todos sufren el mismo golpe.
La Dureza de los Quintiles Bajos: Aumento en la Miseria
Se dice que los aumentos son «más pequeños» para los hogares de bajos ingresos, pero el sentido crítico nos obliga a preguntar: ¿Es un alivio que solo suba RD$517.9 cuando ya vives al límite?
Quintil 1 (Menores Ingresos): Su canasta saltó a RD$28,346.48. Un aumento de RD$517.9 que, para una familia que apenas sobrevive, es la diferencia entre tener pollo o solo yuca en la mesa. El aumento porcentual, por pequeño que sea, carcome un presupuesto ya inexistente.
Quintil 2: El costo se incrementó en RD$734.74, hasta los RD$36,897.82.
Quintil 3: Vio una variación de RD$858.73, llegando a RD$43,519.52.
El Lujo de los Quintiles Altos: La Inflación para Quien Puede Pagarla 💸
Los números se invierten donde hay más capital. Los quintiles con mayores ingresos absorbieron los incrementos más grandes en valor absoluto.
Quintil 4: Aumento de RD$965.13 (pasando de RD49,466.05aRD50,431.18).
Quintil 5 (Mayores Ingresos): Este grupo vio un salto brutal de RD$1,531.01, alcanzando la cifra obscena de RD$77,021.80. Esto no es solo la canasta, es la capacidad de compra de bienes y servicios que amplían la brecha social. La inflación siempre es más costosa para el rico, pero siempre es más dolorosa para el pobre.
Los Pilares de la Carestía: Donde se Concentra el Dolor 🎯
El informe del Banco Central identifica a los culpables, los grupos que explican más del 90% de la inflación mensual. Esto no es casualidad, es la radiografía de nuestras prioridades y vulnerabilidades:
Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (Variación: 1.24%): La subida del pollo fresco 🍗, la yuca, el plátano, el bacalao. El Banco Central lo achaca a los «efectos combinados de altas temperaturas y lluvias» que afectan la productividad del pollo. La excusa climática es cómoda, pero el hecho es que el alimento más básico y crucial está bajo presión constante, impactando directamente en la nutrición de los niños.
Transporte (Variación: 0.81%): Alzas en automóviles, transporte terrestre urbano y, especialmente, el transporte escolar. El regreso a clases no solo dispara la matrícula, sino también el costo de llevar a los niños a la escuela.
Educación (Variación: 2.18%): El golpe más fuerte del mes, impulsado por el inicio del año escolar. Aumentos en las tarifas de colegios privados (primaria, secundaria y preescolar) y, tristemente, también en los servicios de educación universitaria. La matrícula escolar no es una «dinámica estacional»; es una barrera económica que se eleva cada año, dificultando el ascenso social de las familias.
La inflación, tal como la retratan estas cifras, es un impuesto silencioso y regresivo. No solo encarece la vida; solidifica las desigualdades, obligando a los que menos tienen a sacrificar la calidad de su comida y su acceso a la educación para poder sobrevivir un mes más. La canasta sube, y con ella, la distancia entre las clases sociales.
-Luis Rodriguez Salcedo para TeclaLibre-
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