La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, ha instruido a su equipo legal a emprender acciones judiciales contra los responsables de una campaña sistemática de descrédito en su contra. La funcionaria denunció, a través de un video en sus redes sociales, la difusión de rumores falsos sobre su vida personal mediante plataformas digitales, calificando esta acción como una «infamia» que ha escalado a niveles inaceptables.
«He instruido a mis abogados a iniciar acciones legales contra todos los que participen en esta infamia. No es solo un acto de dignidad personal, es también un deber público para que nadie más tenga que callar por miedo a una mentira», expresó Raful, quien se pronunció no sólo como ministra, sino también como madre, hija y ciudadana, tras ser «blanco de ataques sistemáticos» que ahora recurren a «la mentira más baja y a la tecnología más perversa».
Nota de la redacción: Este incidente pone de manifiesto el preocupante exceso de «libertad» que prolifera en las redes digitales, donde, amparados en el anonimato, individuos o grupos pueden orquestar campañas difamatorias con el objetivo de menoscabar la moral y la reputación ajena, sin enfrentar consecuencias inmediatas. La facilidad con la que se propagan rumores falsos subraya la necesidad de una reflexión profunda sobre los límites de la expresión en el entorno digital y la urgencia de mecanismos legales y éticos que protejan la integridad de las personas.
