En agosto del año pasado, el gobierno de Serbia declaró al estado como Pro Familia, rechazando de esa manera la realización del “Europride”, la marcha del orgullo gay que a pesar de la férrea oposición de las autoridades, suele realizarse varios días de setiembre.
En contrapartida, en el país comenzaron a promover el “Orgullo Familiar”, donde miles de personas salen a las calles para acompañar lo que denominan la Procesión de la Cruz.
En las redes sociales comenzaron a viralizar en estos días nuevamente el desfile del orgullo familiar promoviendo la participación de los ciudadanos serbios.
Antes del 11er acto consecutivo del Orgullo celebrado en Serbia, el presidente populista del país, Aleksandar Vucic, afirmó que mientras él esté en el poder no aprobará una ley que permita los matrimonios o las uniones entre personas del mismo sexo.
También dijo que no permitió que se colocaran banderas arcoíris en su oficina del centro de la ciudad durante la marcha.
La pasada semana, cientos de defensores de la comunidad LGBTQ+ se congregaron en la capital de Serbia el sábado en medio de una fuerte presencia policial y ante mensajes homófobos enviados por los gobernantes conservadores del país y grupos de ultraderecha.
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El año pasado, la marcha del Orgullo LGBTQ+ se vio empañada por enfrentamientos entre la policía y grupos que se oponen a la comunidad gay y que creen que el evento va en contra de los valores cristianos ortodoxos tradicionales serbios y debería prohibirse.