El gasto militar mundial alcanzó un récord histórico de 2,72 billones de dólares en 2024, marcando un aumento interanual del 9,4 %, el mayor desde la Guerra Fría, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) .
Europa: Registró un incremento del 17 % en su gasto militar, impulsado por la guerra en Ucrania y la percepción de amenazas crecientes. Alemania escaló al cuarto lugar global en gasto militar, con un aumento del 28 % respecto al año anterior .
Oriente Medio: Israel destacó con un incremento del 65 % en su gasto militar, el mayor desde el conflicto de 1967, en respuesta a las tensiones regionales y la guerra en Gaza .
Estados Unidos: Continúa liderando con 997.000 millones de dólares, representando el 37 % del gasto mundial y el 66 % del gasto total de la OTAN .
China: Mantuvo su hegemonía en Asia con 314.000 millones de dólares, marcando el 29.º año consecutivo de aumento en su gasto militar .
Este aumento generalizado en el gasto militar refleja una priorización de la seguridad militar por encima de otras necesidades sociales y económicas. Más de 100 países incrementaron sus presupuestos de defensa, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en áreas como la educación, la salud y el desarrollo social .
En América Latina, el gasto militar también ha aumentado, con un incremento del 31 % en América Central y el Caribe, impulsado por la inseguridad y el uso del ejército para combatir el crimen organizado .
Este panorama sugiere una tendencia hacia la militarización global, donde la respuesta a las tensiones y conflictos se centra en el fortalecimiento de las capacidades militares, en lugar de buscar soluciones diplomáticas y de desarrollo sostenible.
