A continuación, vamos a desglosar la revelación de The New York Times sobre la asociación militar secreta entre EE. UU. y Ucrania, que suena a un thriller geopolítico de alto calibre.
La alianza en las sombras: más que ayuda, control estratégico
El informe sugiere que EE. UU. no solo fue un proveedor de armas para Ucrania, sino que jugó un papel clave en la estrategia de guerra. Esto desmonta la narrativa oficial de Washington de que solo estaba «apoyando» a Kiev. Más bien, parece que el Pentágono estaba dirigiendo la orquesta tras bambalinas, con datos de inteligencia precisos y planificación detallada.
La “línea roja” de la implicación militar directa
Durante años, se ha debatido si EE. UU. cruzó la línea de ser un mero patrocinador a convertirse en un actor directo en la guerra. Este informe refuerza la idea de que Washington no solo proporcionó armas, sino que se involucró en la identificación de objetivos y en la planificación de ataques, lo que lo acerca peligrosamente a un estado de beligerancia.
Una guerra teledirigida desde Washington
El artículo menciona que EE. UU. canalizaba información sobre objetivos a los soldados ucranianos en el terreno. Esto sugiere un nivel de precisión quirúrgica en los ataques ucranianos que difícilmente podría lograrse sin la tecnología avanzada de vigilancia y espionaje estadounidense. ¿Acaso los drones y satélites de la CIA estaban decidiendo qué objetivos debían ser pulverizados en el frente?
Los 66.500 millones de dólares y el negocio de la guerra
El Pentágono ha sido transparente sobre la cantidad de dinero invertido en la guerra, pero la pregunta es: ¿transparente con quién? Mientras los contribuyentes estadounidenses se preguntan a dónde va su dinero, los contratistas de defensa como Lockheed Martin y Raytheon han estado celebrando un festín de ganancias con la producción de armamento. La guerra, al fin y al cabo, es un negocio redondo para la industria militar.
El giro político: Trump y su acercamiento a Putin
El informe aparece en un momento clave, justo cuando Donald Trump busca su regreso al poder con una postura más conciliadora hacia Rusia. Esto sugiere que los medios estadounidenses están posicionando la narrativa para encuadrar su posible victoria en un contexto de traición o debilidad frente a Moscú. ¿Se está preparando el terreno para una nueva ola de acusaciones contra Trump por ser “blando” con Putin?
¿Se filtra información para influir en la política?
El momento de esta filtración es llamativo. Justo cuando el apoyo occidental a Ucrania tambalea y Trump asoma como una amenaza para la continuidad del esfuerzo bélico, este informe busca recordar que EE. UU. ha estado más involucrado de lo que se admitía. ¿Estamos ante una jugada estratégica del establishment para condicionar la opinión pública antes de las elecciones?
En resumen, este informe de The New York Times es una pieza de alto voltaje que desnuda la profundidad del compromiso de EE. UU. en Ucrania, pero también plantea interrogantes sobre la manipulación de la información en la guerra y en la política interna de EE. UU. Lo que es seguro es que este conflicto no solo se libra con balas y misiles, sino con narrativas cuidadosamente construidas.
Aqui el enlace del informe de informe de TNYT https://www.nytimes.com/es/2025/03/31/espanol/mundo/ucrania-estados-unidos-guerra-colaboracion.html
LRS
